9/9/09

(in)diferencia


Todos están preocupados por tener respuestas categóricas e irrefutables.
Todos quieren gozar de la última palabra en la discusión.
Todos quieren disparar la sonrisa de satisfacción que traduce la burla hacia el vencido.
Todos entienden el debate como un combate sin tregua.
Basta con poner como ejemplo el debate mediático por el proyecto de ley de medios audiovisuales para entender esto que digo.
Diputados que no leyeron el proyecto pero que debaten con una convicción sobreactuada. Periodistas que tampoco leyeron el proyecto pero que responden a los intereses de su patrón de turno, sin pudor alguno, como si hubiesen firmado un contrato de por vida. Gente que confiesa no haber leído el proyecto pero que opinan de acuerdo al medio que “consumen”. La Iglesia que no necesita leer proyectos para defender, como siempre, a quienes cortan la torta, y que se quedan siempre con la porción más grande. La mesa de enlace que no quiere que jodan a los multimedios que les hacen buena prensa. Gorilas que no quieren saber nada con que organismos no gubernamentales ni agrupaciones sociales tengan acceso a la palabra pública. Políticos bien-pensantes, progresistas y de izquierda, que no quieren favorecer a los multimedios oligopólicos, pero que siempre buscan el pelo en la sopa al gobierno para no ser acusados de oficialistas. Conservadores y reaccionarios que no les interesa un pito lo que se discute porque están tan hartos de este gobierno “populista”, que se oponen a todo lo que se haga y se diga. Y estamos los giles de siempre, que leemos todo para saber de qué se discute, que tratamos de oír todas las posturas para saber quién es quien, que tratamos de racionalizar el discurso para ser creíbles, serios y responsables. Pero lo cierto es que ni siquiera nos escuchamos entre nosotros mismos… entre los propios giles, digo. ¿Será que nadie escucha a nadie?. ¿Será que tenemos que conformarnos, tan sólo, con usar las palabras como “disparos contra el olvido”?. ¿Alguien me está escuchando en este preciso momento?!, o será como me decía mi viejo hace ya muchos años: ¿“hablo yo o pasa un carro”?. Y hay ruido de muchos carros pasando…
Esto parece un diálogo de gente que no sabe, que no quiere o que no puede escuchar.
Estamos tan alienados que no queremos perder tiempo en leer con profundidad, en escuchar con atención ni en dialogar con honestidad intelectual. Sólo queremos decir lo que mejor concuerda con nuestra postura ideológica. Con nuestros cómodos prejuicios. Estar en contra o a favor. Y porque si.
¿Qué sociedad se construye así?. Una sociedad intolerante, violenta e individualista. Una sociedad que pretende ser homogénea. Perdón, pero ¿cuándo hemos dejado de serlo?. ¿O alguna vez no lo fuimos?.
Será por eso que nuestros pibes se matan a la salida de los boliches?. Será por eso que se matan 30 personas por día en accidentes de tránsito?. Será por eso que tenemos las cárceles que tenemos? (¿alguien sabe las cárceles que tenemos?). Será por eso que hemos tenido las dictaduras que tuvimos?. Y será por eso que tuvimos los gobiernos vende patria que tuvimos?.
Pareciera que somos incapaces de escucharnos, de vernos y de encontrarnos. Ni siquiera somos capaces de tolerarnos. Porque la tolerancia es una pretensión de mínima. Es un piso y no un valor superior a erigir como techo.
Estas palabras surgieron así, resignadas. Aunque soy una persona que siempre empuja para adelante, que no me escondo del mundo. Seré agnóstico pero no un escéptico. Tozudamente sigo dándome la cabeza contra la pared. Quizás por eso sigo dando clases en una cárcel. Por eso sigo escribiendo y diciendo. Por eso sigo insistiendo.
Y vos?. ¿Escuchaste algo de lo que te dije?.
/gn/

2 comentarios:

Anónimo dijo...

En realidad no escuche nada, LEI. Gracias Gonza por las reflexiones, podemos coincidir en algo o no, pero es bueno que pensemos. No es por ser negativo, pero al fin y al cabo, cada 4 años tu voto y el mio, y el de todos vale lo mismo. lo mismo el que lo piensa, que el que lo vende por un pancho.

juanmaribero@hotmail.com

awka dijo...

ja, no me ESCUCHASTE porque en verdad esta es una columna para un programa de radio... gracias por tu paso primo!.