23/4/09

sobre muros y zanjas

Vuelvo al muro.
Y pienso que hay otros muros más altos, más difíciles de derribar. Son los muros que esconden nuestros miedos y prejuicios. Los muros y las zanjas que evidencian la discriminación, la ignorancia, la insensibilidad, la ceguera y la sordera de una sociedad que se desintegra en guetos.

Osvaldo Bayer le dijo una vez a mi hermana, a modo de chiste claro, que Alsina fue menos criminal que Roca ya que propuso hacer una zanja en lugar de ir a matarlos a todos juntos...

Hace unos días, luego del amplio rechazo que tuvo en los medios la medida de Posse, sobre su muro infame, al intendente de Ensenada se le ocurrió homenajear a Alsina... y dio permiso, y prestó máquinas, para construir una zanja que divida los excluidos de los incluidos...

Cuánto miedo le tiene esta sociedad a la desintegración y la exclusión de la cual fue y es responsable, aunque se "paguen los impuestos en término" (como si eso fuera una cualidad moral extraordinaria).
Cuanto miedo le tiene esta sociedad a la libertad. Por eso nadie quiere reflexionar y cuando alguien lo intente, inmediatamente será neutralizado... Hay muros más altos, zanjas más profundas...

Un amigo me contó que vio un grafitti que decía: "doler duele", y al lado alguien agregó: "por eso nadie mira".

Se sigue insistiendo, inclusive desde el progresismo más o menos careta, que existe una tensión irresoluble entre la "seguridad" y la "libertad". Y en realidad creo que se confunden ambos conceptos, quizás por prejuicios ideológicos, pero creo yo que esa confusión es más hija del miedo que de una concepción ideológica. El miedo paraliza, el miedo te encierra, el miedo te insensibiliza frente el otro. Y de a poco ese otro pasa a ser el culpable de tu miedo, de ahí el muro más alto y la zanja más honda.

No tengamos miedo al dolor, no tengamos miedo a mirar. Ya lo dijo el Indio a los gritos:
la libertad es fiebre (es oración, fastidio y buena suerte)...
la libertad no es fantástica (no es tormenta mental que da el prestigio loco)...
la libertad es fanática (ha visto tanto hermano muerto)...

Que el muro no nos tape más el miedo y que nos hagamos cargo de ser libres...
Ser capaces de morir por la libertad del otro.

g.

22/4/09

Digresión...


Castillo de Naipes (house of cards) Radiohead (In Rainbows)
No quiero ser tu amigo
Solo ser tu amante
No importa como termine
No importa como empiece
Olvida tu castillo de naipes
Y yo olvidare el mio
Olvida tu castillo de naipes
Y yo olvidare el mio
Y caete de la mesa
y que te barran debajo
Negación, negación

La infraestructura colapsara
En picos de voltaje
Tira tus llaves en el boll
Y dale las buenas noches a tu marido
Y olvida tu castillo de naipes
Y yo olvidare el mio
Olvida tu castillo de naipes
Y yo olvidare el mio
Negación, negación
Negación, negación

Tus oídos deberían estar ardiendo
Negación,negación
Tus oídos deberían estar ardiendo.

http://negroperro.wordpress.com/2008/02/19/house-of-cards-radiohead-traduccion-2/#comment-477

Recomiendo desde las tripas ver video en:
http://www.youtube.com/watch?v=8nTFjVm9sTQ

20/4/09

La pared




Nuevamente estamos a la vanguardia de las grandes ideas: como los muros de la vergüenza de Estados Unidos de Norteamérica y de Israel, hemos importado para nuestro conurbano bonaerense una propuesta que seguramente se convertirá en slogan electoral: “La seguridad se hace… con muros”.

Desde la última dictadura militar al Menemismo (extendiendo el concepto “menemismo”, en su programa político, al efímero pero sangriento gobierno de La Alianza) se consolidó la matriz social (político, económico y cultural) de la exclusión. La sociedad argentina se convirtió, desde entonces, en una “Sociedad excluyente” (Svampa, 2005). El corolario de semejante empresa fue el 60 % de pobreza allá por comienzos de este siglo.
Desde la “reforma del Estado”, que destruyó los pilares que justificaban la existencia del Estado, el menemato inauguró lo que hoy conocemos como “pobreza estructural”. Aquél presidente se justificó diciendo: “siempre habrán pobres”. Y debemos darle la razón: sus políticas condenaron y perpetuaron generaciones de argentinos a la pobreza.
Hoy vemos intentos, marchas y contramarchas, de romper con esa Matriz excluyente. Pero también se observa el fortalecimiento de un proyecto “extractivo-exportador”, como así también la consolidación de un “neo-desarrollismo”, que intenta rescatar a “nuestra burguesía nacional” concentrada desde siempre en pocas manos.
Es decir, la “desigualdad social”, que agrava la ya pobreza estructural, todavía sigue siendo un problema “coyuntural” y no “estructural” para la agenda política mediatizada.

La creciente desigualdad social despierta viejas nostalgias y nuevas vanguardias en materia de discriminación y violencia.
Fue Rückauff quien para “combatir el delito” prometió y cumplió con su plan sistemático de “bala para los delincuentes”. Y fracasó (o bien tu "éxito", según desde qué perspectiva lo veamos). Perdimos todos: nuestra sociedad se tornó más violenta y el Estado se degradó en la ilicitud de un plan criminal.
Ahora viene el intendente de San Isidro a construir un Muro. Pretende dividir, separar, segregar, discriminar las clases sociales que conviven en el contraste social más violento y grosero que haya vivido nuestra historia. El intendente Posse viene a avalar con su Muro la idea de que existen “clases peligrosas” (que no es novedosa pero que se actualiza persistentemente): el excluido social se convierte en la nueva amenaza, en el nuevo “enemigo interno”. Y para “combatir el peligro” se le ocurre la brillante idea de construir un muro. Un gueto: “somos todos iguales, pero hay quienes somos más iguales que otros”.
Seguimos así prisionalizando la sociedad: el country primero, luego el barrio cerrado, la plaza enrejada, las zanjas y ahora el barrio popular cercado por un muro.
Hay políticos y opinadores mediáticos que siguen pensando los problemas sociales desde la matriz excluyente.

Y tenemos a nuestro alcance otra matriz: educación, cultura, salud, trabajo, justicia, inclusión social. No es tan difícil. Pensar desde la paz y no desde la violencia. No desde la segregación sino desde la integración. Debemos revalorizar, repensar y reconstruir el significado de la paz social para que no termine convirtiéndose, para siempre, en prisionera de la ingenuidad y la hipocrecía.
Que no nos volvamos como La Pared: sordos, ciegos y mudos. Todo al mismo tiempo y sin darnos cuenta.

2/4/09

Digresión para Pedro Gabriel


22 de marzo de 2009. Mi viejo me invitó a un recital. Se presentaba en el Estadio de Velez el tipo que grabó el primer disco que me regalaron en mi vida. Y fue justamente mi viejo quien me lo regaló (en verdad me lo regaló en formato cassete).

Fue mi primer tesoro, y la influencia fue para siempre. Fue la ventana por donde entré a la música que me acompaña. Y no es casual, Daniel Lanois y Brian Eno ya lo acompañaban, antes de que descurbiera años más tarde a U2.

No puedo hacer una crónica de esa noche. Sólo puedo decir que hay música que llega a lugares donde es imposible que llegue otra cosa. Hay música que marca, que empuja, que marcha. Hay música que abraza, que abriga, que calma. Hay música que despierta.

Y esa noche, luego de que en un perfecto castellano se despidiera diciendo: lo que suceda ahora depende de ustedes, dormí despierto. Y sigo despierto.

gracias amigo.