22/7/09

República de Cartón (cosas nuestras)

Quienes cuestionaban al gobierno nacional por no escuchar a los que representan los sectores productivos y económicos del País, miraron para otro lado, en esta ocasión, cuando los representantes del sector agrícola-ganadero negaron el diálogo convocado por el gobierno. Nada dijeron sobre semejante desplante. Como tampoco escuché, a esas voces tan preocupadas y angustiadas por la “salud institucional” de la nación, reproche alguno para una de las máximas figuras políticas de la oposición por haberse negado a discutir cara a cara con el Ejecutivo, las políticas públicas a implementar en los próximos dos años de gobierno. ¿Será que hay gente que especula con que este gobierno no termine su mandato?. O que hay gente que sencillamente no le importa lo que le suceda al país en los próximos dos años?. ¿Hay quien susurre por lo bajo “cuanto peor mejor”?. Claro, hay gente que no le importa un pito que haya un golpe de estado, uno más, en nuestro continente.
Que la mesa de enlace no quiera pagar un solo peso en impuestos, ya no es una novedad. Que no simpaticen con este gobierno, es una obviedad. Pero el dato de esta semana es que los dirigentes agrarios demostraron con total claridad su deseo de cogobernar. Le niegan el diálogo al gobierno, pero se reúnen, en la misma semana, con los bloques opositores en el Congreso y con el gobernador de la Provincia de Buenos Aires para que, este en nombre de aquellos, le transmita a la Presidenta las medidas que deberá tomar para el sector.
Lo que me interesa destacar aquí, es la pretensión de objetividad de algunos actores políticos y mediáticos para decir lo que hay que hacerse y lo que no hay que hacerse. Qué funcionario debe ser echado y cuál otro encarcelado. Qué patrimonio es decoroso y cuál no (¿el de De Narváez es menos escandaloso que el de Kirchner?, Lanata cree que si). ¿Quién designó a tal o cual como vocero de la opinión pública?. ¿Si Mirtha Legrand nos dice que no importa Honduras y que el Campo está en llamas, debemos aceptar todo eso como una verdad absoluta?, qué bien informada está Mirtha!. Qué incisiva que es para preguntar!. ¿Como cuando estaban los milicos, no?. Ah no!, cierto, fue censurada y perseguida como otros tantos compañeros por jugarse la vida por la democracia y los derechos humanos. Y no es que quiera darle importancia a lo que diga la señora de los almuerzos. Simplemente quiero preguntarles qué opinan ustedes más allá de lo que escuchan en la radio por la mañana?. Sin subestimar el pensamiento de nadie, quiero saber si hace falta que Magdalena Ruiz Guiñazú nos enseñe qué esta bien y qué esta mal en política. Para eso sirve el periodismo?. Para darnos clases de moral?. Muchos de ellos denostan la palabra ideología. Pero son los primeros en bajar línea a favor del sector económico más concentrado y enriquecido de la Argentina. Son ellos lo que se quejan de los derechos humanos porque “un negrito” robó en una farmacia. ¿Puede ser razonable que alguien diga inmunemente lo primero que se le cruce por la cabeza, sin medir los efectos de lo que diga a micrófono abierto o frente a una cámara?. Noticieros que opinan más de lo que informan. Periodistas que piden la cabeza de un ministro. Personajes mediáticos que opinan de todo y de todos. Y políticos que bailan la cumbia de moda, en el programa de moda. Y todo, así, se va pareciendo cada vez más a una parodia de la sátira… el grotesco que supera lo bizarro.
Simplemente quiero hacerte cosquillas donde más te pique, para que en lugar de esperar las respuestas cocinadas que tienen para darnos nuestros más ilustres pensadores del periodismo más comprometido, nos preguntemos quién es este tipo que me dice lo que tengo que pensar. Y porqué me lo dice. A quién representa?. ¿A quién defiende?. No te desilusiones si la respuesta, no sos vos.
Y perdoname por el bajón.
/gn/
(Pd. no podemos negar el buen gusto por la pilcha que tiene Buzzi, si le preguntan cuánto sale una de sus camisas no se sorprendan si por ahí les responde: "¿qué cuánto sale? En República Cartón, son cosas nuestras")

20/7/09

día del amigo

Perdón por la autoreferencia, pero bueno... es mi blog y como nadie dice nada les cuento que hoy tuve un día del amigo muy particular... Estoy en Chivilcoy, en un día gris, frío y con mucho viento. LLevamos a Pedro a un espacio abierto y verde muy grande y muy lindo que se llama "polideportivo". Fuimos para que Pedro remonte su primer barrilete. Y cuando estábamos allí con el barrilete en su máxima altura, bailando con el viento, caí en la cuenta de que ese barrilete también era el primero para mí. Ahí los dos juntos, prendidos del hilo que nos conectaba con el cielo. Los dos mirando hacia arriba. Los dos, volando juntos por primera vez. Después de que perdimos al barrilete, que voló todavía más alto y más lejos, los dos nos abrazamos y festejamos como si hubiésemos hecho el gol que nos coronara campeones del mundo. Estábamos festejando que le enseñamos a volar al barrilete, más allá de lo que el hilo le permitía. En libertad.
Este fue, sin dudas, el mejor día del amigo, que un amigo puede esperar.
/gn/

16/7/09

Aristóteles no sabía

Al final el gobierno convocó al diálogo. Y la oposición rechazó el llamado. Ese diálogo que demandaban hasta hace unos días.
No voy a describir aquí los argumentos porque, en verdad, dan vergüenza ajena. Pero así y todo el gobierno accedió a las demandas infantiles de nuestros flamantes representantes y el diálogo… intentará realizarse.
Este hecho debe servirnos para discutir sobre la cuestión de la representatividad de nuestra clase dirigente.
¿Quién puede en verdad sentirse representado por un político que no quiere compartir una mesa de diálogo, con el Gobierno, junto a otros representantes del pueblo?.
¿Quién puede con sensatez sentirse representado, por un actual diputado electo que cuando ya le tocó ser diputado nunca fue a las sesiones del congreso y nunca presentó un proyecto?.
¿Quién puede razonablemente sentirse representado por un político que va a votar acompañado de un imitador con el que comparte un show televisivo que satura lo bizarro y lo grotesco?.
¿Quién puede honestamente sentirse representado por una dirigencia política servil a los intereses de los grandes oligopolios mediáticos de nuestro país?. Y que se niega a discutir una nueva ley de medios audio visuales que derogue la vergonzante ley de la dictadura que ha permitido el actual monopolio de la palabra en pocas voces.
Claro, eso no importa. Como tampoco se mide con la misma rigurosidad periodística y moral los hechos y las particularidades según se trate del gobierno o de la oposición.
Importa que todo siga igual sin que se note.
El martes por la noche vi en el programa de Jorge Lanata la expresión más berreta del cinismo que puede explicarnos nuestro fracaso político como sociedad. Lanata, preocupado y angustiado por el patrimonio de la presidenta, no le interesa saber cómo fue que creció tanto y tan rápido el patrimonio de quien entrevistó en ese programa, "el tipo común" Francisco de Narváez. Sí le importa saber si se preparó para su performance en el programa de Tinelli. Si le preocupa saber qué piensa De Narváez del ninguneo de K hacia su imitador en el programa de Tinelli. Y nada más. Eso sí, de Narváez está muy preocupado por la gripe A y dijo que el gobierno es responsable de no haber tomado las medidas de prevención adecuadas. El cinismo no tiene techo. Porque De Narváez estaba tan interesado como el gobierno en que estas elecciones se llevaran a cabo sin importar la gripe. Ningún candidato de la oposición se opuso a la realización de las elecciones en este contexto de pandemia. Ahora si, con el diario del domingo están todos conmovidos por los muertos que se cobraron la gripe y la ausencia de políticas públicas de salud.
Eso sí, que no se hable por favor del proyecto de ley sobre medios audio visuales que termine con el negocio espectacular de los mismos vivos de siempre. Para que los demás, sigamos siendo los mismos giles de siempre.
Le dijo De Narváez a Lanata que perdió "el modelo". ¿Y qué modelo ganó entonces?. ¿El mismo que inventó la pobreza estructural en este país, llevando al 60% del pueblo bajo la línea de pobreza, allá por los 90?. ¿El modelo que él reivindica y que ahora nos viene a proponer como “su plan”?.
Ese modelo, necesita del actual monopolio de los medios para asegurar su legitimidad y hegemonía. Son generosos para compartir entre amigos sus negocios... no podemos negarlo.
¿Aristóteles estaba equivocado?. ¿Es esto finalmente la política?. ¿Dónde queda el Bien Común?. ¿Quién representa la voluntad popular?. ¿Qué es la voluntad popular para nuestros representantes?.
Mientras tanto el show debe continuar, y que la democracia agonice en terapia intensiva.
/gn/

9/7/09

políticos "superstars"

¿Porqué nos vemos obligados a depositar nuestras expectativas y esperanzas en las virtudes de quien gobierna?.
Desde Platón se dice que un gobierno expresa las características personales de quien gobierna. Entonces, una democracia construida bajo ese criterio exige que el gobernante sea una especie de “súper hombre virtuoso”, que supere la media de los ciudadanos de a pie. Es posible construir un país en serio así?.
El problema que presenta nuestra crisis institucional es más estructural que individual. El problema está en el diseño constitucional y no en la persona del funcionario.
Se habla, entonces, de una “democracia delegativa” y de un “hiperpresidencialismo hipertrofiado”. En la primera, los representados regalan su representatividad al poder ejecutivo, en vez de delegársela, como manda el sistema representativo, al Congreso, como máxima expresión de la voluntad popular.
El hiperpresidencialismo fuerza al extremo, al punto de la hipertrofia, las prerrogativas que la Constitución le otorga a la figura del Presidente y, con ello, se corroen los límites de la división de poderes.
En ambos casos las responsabilidades son mucho más repartidas y compartidas de lo que se piensa y se dice. La sociedad evidencia su escaso compromiso con el ideario democrático. Se reclama más eficacia que eficiencia.
La educación debería jugar aquí un papel fundamental para la construcción de una sociedad y una ciudadanía más democrática.
Pero el Congreso, nunca termina de asumir su papel institucional protagónico en la vida democrática; que es representar cabalmente la “voluntad popular” y garantizar el debido control de “frenos y contrapesos”.
Esta crisis institucional se refleja superficialmente cuando, por ejemplo, se compara los períodos presidenciales de acuerdo a las personalidades de los presidentes y no así, con igual severidad y rigurosidad, las políticas públicas implementadas. Lo vimos con el fallecimiento del ex presidente Alfonsín; y también en las últimas elecciones.
Se dice que gran parte del voto opositor se debió más al malestar de “la gente” por el denominado “etilo k”, que a las bondades de las propuestas opositoras.
Si bien puede decirse que detrás del malestar anti-k hay condicionamientos ideológicos, que esconden un malestar más profundo que la antipatía hacia el estilo personal del matrimonio K; finalmente sólo se expresa la preocupación por la nata, sin importar la calidad de la leche.
Y desde este malestar superficial, ganaron las últimas elecciones tanto el justicialismo conservador como el conservadurismo anti-peronista. Y como quien no quiere la cosa se asomó el voto progre algo autista y un tanto gorila.
Pero habrá que reflexionar y preguntarnos, entonces y sobre todo, qué fue lo que perdió en estas últimas elecciones.

Pensemos más allá de los estilos personales y reflexionemos, al fin y seriamente, sobre qué clase de País queremos. Qué tipo de gobierno necesitamos. Necesitamos diseñar una nueva institucionalidad que garantice mayor participación y deliberación popular. Necesitamos democratizar la democracia, democratizando la educación y la ciudadanía.
Necesitamos discutir algo más que un modelo presidencialista. Necesitamos rediscutir y deconstruir la “representatividad popular”. Repensar y deconstruir la “voluntad popular”. Cómo fortalecerla y despertarla de su larga siesta suicida.
Hablar de instituciones no es hablar de edificios, como lo hacen nuestros republiqueteros de boliche barato.
Hablar de institucionalidad es hablar de diseños e ingenierías constitucionales donde la justicia, la equidad, la educación y la salud sean estrategias de gobierno, además de derechos fundamentales de los ciudadanos. Y dichas estrategias serán los pilares que sostienen el Estado, ese “gigante en convulsiones” que algunos intentan poner en cuarentena, con discursos presuntamente republicanos y demócratas pero que esconden “un plan”, que huele a plan neoliberal y neoconservador.
Hablar de institucionalidad es pensar en un País que no necesite “declaraciones de emergencia”. Porque la emergencia refleja la ausencia de políticas de estado. Y este es un país marcado por la emergencia.
Después de dos meses de gripe A en Argentina, el nuevo Ministro de Salud de la Nación anunció que desde el 2002 tenemos declarada ya la emergencia sanitaria.
Qué tiempo vital hemos perdido. Cuántas muertes hubiésemos evitado de no necesitar la emergencia, como clave de lectura, para solucionar los problemas. Si contáramos, en definitiva, con un diseño arquitectónico de prevención, primero, y de contención después. Y no podemos dejar que esto dependa de estilos personales de gobierno.

Ojo, que la ignorancia y el individualismo son la peor pandemia, porque matan despacito y en silencio… Que el barbijo no nos tape el bosque.
/gn/

7/7/09

¿qué fue lo que no se votó?

Elisa Carrió había anunciado que a las 18 hs. del domingo todos los medios de comunicación anunciarían que en la provincia de Buenos Aires ganaba el ex presidente, así los fiscales se retirarían deprimidos y los fiscales oficialistas llenarían las urnas de boletas oficialistas consumando de esta forma el fraude electoral.
Y lo dijo con total impunidad ante la mirada de poker de cuanto periodista se le sentara en frente. Nadie siquiera amagó a insinuar lo disparatado y temerario de lo que se decía.
Obviamente nada de eso pasó. Perdió el oficialismo y su principal candidato reconoció la derrota en un tono respetuoso y sereno. No anunció ninguna catástrofe porque no se ganó. Y punto.
Ahora, qué se votó este domingo?. Qué discurso ganó?. Porque en esta campaña no se midieron hechos. Quién se tomó el trabajo de comparar las gestiones de los principales candidatos? La del actual gobierno nacional con la de Macri. Nadie comparó políticas públicas. Nadie explicó las inasistencias de Michetti y de De Narváez a sus respectivos puestos para los que ya habían sido elegidos.
Entonces hay que escuchar los discursos.
Por un lado se escucha la reivindicación del rol del Estado. Se habla del rol que debe ocupar el Estado en la vida pública del País. Se habla del Estado como Actor.
Del otro lado se escucharon pocas cosas. Entre las pocas cosas se escuchó decir que habría que volver a privatizarlo todo. Que Aerolíneas debió haberse dado por perdida. Que las jubilaciones debían seguir en las invisibles manos del invisible mundo financiero, hoy en bancarrota. Se habló de un Estado espectador.
Esto a grandes rasgos. Sé que no estoy diciéndolo todo. Pero creo que fue lo más importante de todo lo poco que se dijo. Nada más, pero nada menos.
Eso sí, se vieron candidatos opositores muy simpáticos, muy graciosos, jugando con sus imitadores mediáticos, hasta yendo a votar con sus imitadores mediáticos, y diciendo frases sacadas de sobrecitos de azúcar de bar, y visitando cuanto programa de tele se pudiera, en especial en el canal América, y siempre bien empilchados destacando su condición de gente común, de gente con sentido común.
Eso se votó este domingo?. Con tan poco se puede ganar una elección? Para eso se gastaron tantos millones de pesos?
Se repite insistentemente que hay un plan, pero que nunca se explica. Será porque el plan no puede explicarse?. Como cuando Menem confesó en el año 90 que no podía anunciar su plan antes de las elecciones del 89, porque si no nadie lo hubiese votado, se acuerdan?. O acaso no hay plan?.
Y no estoy con esto subestimando el voto popular, eso lo hace Carrió. Soy respetuoso del voto popular. Lo que me interesa aquí es disparar algunas preguntas para que reflexionemos y pensemos en nuevas preguntas. Porque en las preguntas vive nuestra inquietud por seguir pensando.
Por otra parte, podemos deducir que ganó el menemismo?, y todo con tal de que este gobierno se termine?. Todo con tal de que se dejen de joder con los derechos humanos? Que se dejen de joder con el castigo a los genocidas? Que se dejen de joder con tanto Estado?. Que se dejen de joder con Chávez y Evo Morales?. No quiero ser superficial, pero cómo podemos interpretar este voto?. También habrá que pensar en los errores del Gobierno, por supuesto. Pero lo que hoy me interesa decir es que debemos hacernos cargo de lo que votamos, y de lo que votamos cuando no votamos.
Quién votó a Menem en el 95? Se acuerdan de que nadie lo votó? Y sin embargo ganó. Y volvió a ganar en primera vuelta en el 2003, sin que nadie lo votara...
Este domingo ganó de nuevo. No él claro, pero sí lo que representaba.
Allí estaban el domingo por la noche, en el escenario, tres de sus hijos pródigos.
Macri, su invento político farandulesco, De Narváez su financista de campaña y Solá su chacarero preferido. Los tres juntos, celebrando, significaban la vuelta del menemismo. Esta vez nadie podrá decir que no sabía lo que votaba.
Digo esto, y hasta por ahí me enojo… pero debo ser sincero y preguntarme: a quién le importa?.
gn

Justicia y memoria (el viento me trajo "la memoria" de León Gieco)

Finalmente la Justicia se vistió para la ocasión.
Dejó de mirar para otro lado, dejó de mirar para empezar a ver.
Por fin podré explicarle a mi hijo porqué no todo es lo mismo.
Por fin la Justicia reconoció en la Memoria aquel llamado que
“despierta para herir a los pueblos dormidos que no la dejan vivir, libre como el viento”.
Así, el asesino no pretenderá confundirse con las víctimas. Así el asesino dejará de llamarse “un preso político”.
El asesino no podrá tener más inmunidades y será juzgado, bajo las reglas que él le negó a sus víctimas. A nuestros desaparecidos que hoy tienen nombre y apellido gracias a que sus familiares y compañeros continuaron su lucha para no olvidar, para que la impunidad no siga ganándole a la memoria que
“pincha hasta sangrar a los pueblos que la amarran y no la dejan andar, libre como el viento”.
¿Qué dirán ahora quienes, defendiendo una legalidad miope y funcional a los verdugos, desconocían la legislación internacional que según nuestra constitución es superior a las leyes ordinarias?.
¿Qué dirán?, ¿que no estudiaron la lección?, ¿qué desconocían la letra de los tratados internacionales de derechos humanos?, ¿que no sabían que nuestras leyes se deslegitiman cuando contrarían una norma internacional reconocida por nuestra constitución?. ¿O se harán los distraídos?.
Total… es todo tan vertiginoso, tan efímero que todo se olvida…
¿Quién se acuerda de quiénes votaron las leyes privatizadoras y confiscatorias de los fondos jubilatorios en los noventa?, ¿quién se sorprendería en saber que muchos de los actuales candidatos para el 28 próximo votaron todas esas leyes?. Podrán hacerse los distraídos, pero no podrán condenar al olvido la memoria, esa que
“estalla hasta vencer a los pueblos que la aplastan y que no la dejan ser, libres como el viento”.
La república se construye desde La Política que se justifica sólo desde la búsqueda porfiada y testadura del bien común, de la igualdad, de la defensa de la dignidad humana, de la justicia, de la libertad.
Quienes hacen la otra política, la del gran cuñado, la del terrorismo mediático que anuncia catástrofes del peor cine de ciencia ficción, la de consignas golpistas, la que miente para comprar un voto, la que discrimina, la que es cómplice de los responsables de la peor crisis social de nuestra historia, y la que quiere volver a robarle la jubilación a nuestros viejos para que los amigos hagan buenos negocios, la que quiere que no tengamos más una aerolínea para todos, la que dice que el estado sólo debe brindar educación, salud y seguridad cuando desde su gestión política en el distrito de la gran ciudad, son los sectores donde menos se invirtió…
Esa política no funda una república, la funde, la convierte en una aristocracia de los que más tienen y más quieren. En una oligarquía corrupta y obscena.
Hoy, ¿qué dirán los republiqueteros escandalizados porque la justicia es algo más que la letra de una ley obsoleta?. Una ley ya modificada implícitamente por el ordenamiento internacional de los derechos humanos. Y todo esto ya se dijo cuando se evitó la inmunidad parlamentaria del mayor asesino de Tucumán, y cuando se le dijo que no a este mismo asesino que ahora pretendía nuevamente obtener su inmunidad para demorar su juicio por un tiempo más. Lo que no entiende este señor, es que tarde o temprano vence la memoria, esa que
“apunta hasta matar a los pueblos que la callan y no la dejan volar, libre como el viento”.

Hoy la justicia empezó a ver… para dejar de tan solo mirar.
Que los asesinos y sus cómplices, paguen por sus crímenes impunes. La democracia es mucho menos esa que dicen que debe permitir que un asesino sea candidato para un cargo legislativo, que la que tiene en la justicia su bandera y su horizonte. Esa que vive, que anda, que es y que vuela, libre como el viento… como la memoria.
gn

19/6/09

Miedo

Las respuestas huyeron despavoridas.
Las preguntas se escondieron en un placard.
Todos nos miramos con todos y nadie sabe decir qué cosa.
Seguimos inmersos en una irracionalidad que propone una violencia para castigar otra violencia.
Como si hubiese una violencia buena y justa. Como si la justicia fuera una forma de legitimar la violencia de los buenos.
Algunos siguen pasando por alto nuestras dictaduras, nuestros desaparecidos y también nuestros tantos asesinados por fuerzas de seguridad descontroladas ya en democracia.
¿Alguien se acuerda de Ruckauf?. ¿Alguien se acuerda de que fue elegido gobernador prometiendo balas para los delincuentes?. Y que ganó y cumplió su promesa. Y que en menos de dos años tuvo que escaparse de la provincia son sus reservas bañadas en rojo, pero también en rojo teñido el conurbano. Rojo de sangre y muerte ilegal. ¿Y qué cambio?. ¿Quien puede en verdad añorar esos años como “el tiempo que vivimos seguros y tranquilos”?.
Mientras tanto esta sociedad se sigue riendo a carcajadas de los mismos chistes de siempre. De la vulgaridad que nos idiotiza, que nos aliena y que nos acostumbra a la boludes.
Vivimos en una sociedad que se ríe frente a las muertes pobres y marginadas.
De las muertes ocasionadas por el hambre en el Impenetrable, mientras los sojeros avanzan con su desmonte ultrajante.
De las muertes escondidas en el Ceamse, mientras los pibes siguen viviendo de y en la basura.
De las muertes provocadas por abortos clandestinos, mientras la Iglesia sigue condenando el uso de profilácticos.
De las muertes en cárceles, mientras se siguen construyendo más y más como “el plan” para la seguridad.
De las muertes por gatillo fácil, mientras escondemos en el placard a los sospechosos de siempre.
De las muertes del Paco, mientras metemos presos a pibes que fuman marihuana.
De la muerte del Otro, en definitiva, ese “otro“, que convertimos en enemigo, ese enemigo que el poder judicial condena a prisión perpetua en tiempo récord por matar un policía, mientras la mayoría de los genocidas siguen libres e impunes después de 25 años de democracia. Mientras los responsables políticos y civiles de masacres, fusilamientos, desfalcos, vaciamientos, megacanjes fraudulentos, desapariciones, robos de bebés y de demás crímenes de lesa humanidad siguen impunes en la Argentina.
Seguimos eligiendo al enemigo de siempre para satisfacer nuestro fervor caníbal. Seguimos refundando el Leviatán en el miedo y en el terror al otro, pero ese otro sigue siendo el que el poder punitivo selecciona y señala con su dedo infalible. Se elige castigar siempre al mismo, al lúmpen, al que buscan de socio los mismos cazadores, en definitiva a los perdedores de esta sociedad excluyente.
Y no postulo aquí la impunidad de quien mató un policía. Parece mentira que tenga que aclarar semejante cosa. Pero en esta sociedad hay todavía quienes reducen los problemas al árbol que nos esconde el bosque. No postulo igualar para abajo y que todos los juicios duren 15 años. Postulo que nos saquemos las vendas de los ojos. Que bajemos el volumen de la tele, para que ese tipo que le grita al micrófono nos devuelva 5 minutos de reflexión y olvidándonos de lo que opinó el editor de los grandes diarios porteños, o lo que arengó el empresario moral televisivo de cualquier canal, nos preguntemos de verdad si una sociedad justa puede construirse en base a la definición de enemigos. Si podemos vivir en una sociedad justa en la que algunos sean más iguales que otros, y que esos algunos tengan privilegios, inmunidades e impunidades obscenas a los ojos de todos los demás, que somos nosotros, y que seguramente no se nos perdonará ni una infracción, cualquiera que sea.
Te pido que pienses si permitirías que un lobo cuide tu rebaño del cual le das de comer a tus hijos.
Si seguimos festejando la muerte y la derrota del Otro como un logro de la reserva moral de esta sociedad genocida, volverán entonces los Bulacio, los Bordón, los Kosteky y Santillán. Los Leprati y los Frente Vital. Volverá Ramallo. Volverán los operativos armados y televisados. Volverán los pabellones carcelarios incendiados. Volverán Soledad y sus marchas del silencio, ese silencio que grita nuestra hipocresía y permisividad con los ganadores de esa fiesta.
Volverán los masacrados de siempre a decirnos la verdad.
Qué es la verdad?. Qué es lo real?.
Me atormento y por suerte se acerca el Poeta que no vacilaba. Aquél que no tenía miedo a decir la verdad. Aquél que murió por sus ideas y por la palabra justa.
Paco Urondo, escribió siendo un preso político de dictaduras ya olvidadas:
“La verdad es la única realidad”.
Ojo, porque el miedo puede hacer realidad nuestras peores pesadillas.
… y no nos olvidemos que todos, venimos del placard de otro.
gn

10/6/09

Inteligencia

Es noticia la educación?. Convoca al interés público la reflexión?. Gana elecciones crear bibliotecas?. En medio de esta campaña electoral marcada por la mediocridad y la estupidez mediática, me encontré este último fin de semana con una noticia que me conmovió. Y que une dos preocupaciones muy importantes en mi vida.
El sábado por la noche mi amigo Adrián me llevó a ver el edificio donde funcionaba, hasta no hace mucho tiempo, un Instituto de Menores. Ahora, en ese mismo lugar funcionará un Centro Universitario. Qué metáfora, no?. Esta realidad, ya no metáfora, debe enseñarnos muchas cosas, debe provocarnos a pensar y soñar en utopías. Porque donde antes vivían, o mejor dicho sobrevivían, niños privados de su libertad, sólo por ser pobres, hoy se podrá estudiar y proyectar una vida ligada al conocimiento y la verdad. Donde antes imperaba la represión hoy primará la libertad. Y digo represión no porque quienes trabajaban allí torturaban a los niños. Digo represión en el sentido de que en un Instituto de Menores se le niega a cada niño su condición de sujeto político de derecho, para ser “tratado” como un mero objeto de tutela. Y esa tutela esconde la represión a la que me refiero. Una represión oculta, silenciosa e indiferente para el resto de la sociedad que sigue adelante con su vida normal, descansando en esos lugares infames la responsabilidad de “hacer algo” con “esos menores que molestan el paisaje del centro de la ciudad, porque sus padres, borrachos y vagos, mandan a pedir a sus hijos para no trabajar”.
Ahora, para que la metáfora no sea sólo el cambio de fachada de un edificio, será necesario explicar si en ese Instituto ya no sobreviven niños porque fueron incluidos en el Estado de derecho. Si el Estado les reconoció al fin su condición política de sujetos de derecho, para poder gozar de todos los derechos fundamentales, y de los no tan fundamentales, que todo ciudadano tiene derecho a gozar. Y si el Estado cumplió eficaz y eficientemente con su obligación de garantizar la vigencia de tales derechos.
Para completar la metáfora invito al Municipio a que nos cuenten qué trabajo hicieron para reconstruir esas vidas tan maltratadas. Así, nos estarían dando la lección de nuestras vidas. Sólo así, desnudaríamos aquella razón cínica de los que dicen que el Estado no sirve y de que nadie hace nada. Y esta sociedad necesita que le den esa lección.
Hoy, en ese mismo lugar, donde decía antes que gobernaba la represión, desde ahora deberá gobernar la Inteligencia; entendida ésta como un puente para acercar el conocimiento a quienes siempre les fue postergado el derecho inalienable de aprender. Un puente que nos acerque a la impostergable libertad de saber. Porque muchos se hacen los distraídos frente a la vergüenza de que en este País, el saber fue y sigue siendo postergado para la gran mayoría de nuestros compatriotas.
Hoy tenemos la oportunidad de abrir las puertas, antes clausuradas, para desafiar las verdades pretendidas como únicas, para denunciar las mentiras de siempre y para provocar a la juventud a no renunciar a soñar y ser libres de verdad.
Para terminar, voy a tomar prestadas algunas palabras del Rector de la Universidad donde hoy trabajo. Se las tomo prestadas por las creo.
Primero, el desafío para quienes dirijan el Centro Universitario de Chivilcoy será forjar una “cultura universitaria”. Crear allí un ámbito para la inteligencia. Que quien empiece allí sus estudios universitarios, salga transformado en una persona comprometida con el conocimiento que sirva a su vez para transformar la sociedad en que vive.
Y segundo: si ese centro universitario no sirve para provocar a la juventud; provocarla para crecer, para conocer, para reflexionar, para dialogar, para transformar, entonce no será un centro universitario, sino un cementerio.
Este desafío exigirá lo mejor de todos, que la sociedad toda proteja ese espacio para la inteligencia. Porque se lo debemos a quienes por primera vez en su vida se atreverán a soñar un camino distinto.
gn

4/6/09

El centro...

Voy a leerles algunas palabras y conceptos que alguien escribió alguna vez.
“Entre las trampas de la historia está esa que dice ‘todo tiempo pasado fue mejor’. Cuando la derecho lo dice, está confesando su vocación reaccionaria. Cuando es la izquierda parlamentaria quien lo postula, está exhibiendo las claudicaciones que forman su presente. Cuando es el centro quien habla, es que uno está delirando porque el centro no existe. Cuando la izquierda institucional se ve al espejo del poder y dice: ‘Soy una izquierda responsable y madura’, en realidad está diciendo ‘soy una izquierda agradable a la derecha’. Cuando la derecha se mira al espejo del Poder y dice: ‘que hermoso vestido traigo!’, se olvida de que está desnuda. Cuando el centro se busca en el espejo del Poder, no encuentra nada”.
Quien escribió esto fue el militante Zapatista, el Subcomandante Marcos.
Pero también el premio Nóbel de literatura, José Saramago, dijo en un reportaje reproducido hace años en un medio gráfico argentino, que en la política lo que llamamos centro no existe, y que cuando la izquierda se hace llamar “centro izquierda” es en verdad una izquierda desorientada y funcional a la derecha. En cambio cuando la derecha se hace llamar de “centro derecha” es porque se siente culposa de los horrores que generó en la historia de la humanidad.
Esto lo cuento porque hace algunas semanas reapareció en televisión Carlos “Chacho” Álvarez. Estuvo en TN, un domingo a la noche. Y dijo muchas cosas. Entre ellas manifestó su crítica al retorno de la polarización del discurso político entre “peronismo y radicalismo”. Y que en estas próximas elecciones quedaba muy claro este retorno. Y dijo que esa polarización discursiva en realidad le esquiva al bulto de la verdadera discusión política, y por lo tanto ideológica, en nuestro país.
Porque, a ver, la política no puede disociarse de la ideología. Cuando escucho a dirigentes políticos decir “las ideologías están muertas”, Carrió, Macri y Micheti por ejemplo, o están mintiendo de una manera perversa o bien son incapaces de pensar en clave política y lo hacen sólo desde un “sentido común populachero y tilingo”.
Chacho Álvarez propone que volvamos a discusiones “menos culposas” y hablemos sin pudor de “izquierdas y derechas”. Que seamos honestos ideológicamente y digamos las cosas por su nombre. En ese sentido dijo algo que hace mucho estoy esperando oír de un dirigente político. Dijo, para darle sentido a sus palabras, que él se definía como un hombre de “izquierda”, porque ya no quería usar más la palabra “progresista”, porque el progresismo ha traicionado todas las banderas que en la historia se defendió con el cuerpo y la sangre desde la izquierda.
Les recomiendo, desde este humilde espacio, la lectura de un libro muy fácil de conseguir que escribió un gran filósofo ya fallecido, el italiano Norberto Bobbio, que se llama “Derecha e Izquierda”. Allí podrán ver que esta es una discusión central para entender la política y lo que debe ser “lo político” sin ruborizarse.
La sociedad deberá madurar, democráticamente, para que podamos hablar ya sin prejuicios reaccionarios y digamos las cosas por su nombre sin mentirnos más.
Así, la derecha deberá dejar de ser un discurso basado sólo en slogans institucionalistas vacíos de todo contenido político, serio y robusto (porque quiero creer que hay pensadores de derecha que tengan algo más interesante que decir) como así también dejar para siempre la nostalgia golpista.
Y la izquierda, deberá dejar de escribir panfletos que ya nadie lee, mientras apoyó, en lo que se denominó “la crisis del campo”, a los sectores más concentrados de la economía nacional, que representan a su vez el sector más informal en materia laboral, y que apoyaron cuanto golpe de estado hubo en la Argentina; y esto, sólo para pararse “en frente del gobierno”.

Deberemos todos, entonces, de derecha y de izquierda, radicales y peronistas, empezar a discutir en serio los grandes problemas del País. Deberán muchos sacarse la careta y decir lo que se piensa, y si lo que se piensa no alcanza… bueno muchachos… vuelvan a agarrar los libros y vuelvan a los talleres de formación política, porque están haciendo un papelón y ya nadie les cree una palabra.
gn