15/9/08

Los Tutores de la mano dura

En 1784 Immanuel Kant publicó “¿Qué es la Ilustración?”. Allí encontraremos postulados característicos de la “modernidad”.
Además de ser un “maestro de la humanidad” (Herder), Kant es uno de los primeros grandes maestros de la modernidad.
De todos los sentidos que se la atribuye al concepto Ilustración, Kant eligió el que persigue la emancipación: “Pensar por cuenta propia significa buscar dentro de uno mismo (o sea, en la propia razón) el criterio supremo de la verdad; y la máxima de pensar siempre por sí mismo es lo que mejor define a la Ilustración”.
Roberto Aramayo sintetiza: “Acostumbrarse a ejercitar nuestra propia inteligencia sin seguir necesariamente las pautas determinadas por cualquier otro. El hombre debe aprender a emanciparse de toda tutela y alcanzar una madurez intelectual que suele rehuir por simple comodidad” (“¿Qué es la ilustración?” Ed. Alianza 2004).
Kant propone tres caminos hacia esa emancipación: “1) pensar por cuenta propia, 2) pensar adoptando el punto de vista que tienen los demás y 3) mostrarse consecuente con uno mismo al pensar” (ob. cit.).
Concluye Aramayo: “Lo contrario del pensar por uno mismo equivale a dejarse guiar sin más por los prejuicios y la superstición. La Ilustración, por tanto, no significaría justamente sino liberarse de los prejuicios y la superstición” (conf. “Crítica del Juicio”).
Kant escribirá contra los Tutores, aquellos que impiden la emancipación, al pretender imponer recetas y fórmulas que evaden la responsabilidad individual del “libre pensar”.
Como se sabe “la libertad no es fantástica”: saber y conocer por cuenta propia, librándonos de los lugares comunes y de los velos que esconden la verdad, suele ser muy doloroso. Se trata de elegir aquella píldora que en The Matrix posibilitó a Neo emanciparse de la mentirosa Matriz que emulaba y alienaba la vida real.
Entonces, muchas veces resulta muy tentador adoptar como propios pensamientos o simples fórmulas discursivas vacías de todo contenido conceptual para tomar ciertos posicionamientos.
En “El conflicto de las Facultades” (1798) Kant denuncia a los médicos, abogados y sacerdotes como aquellos “tutores” que son funcionales al gobierno para manejar a los administrados.
Me haré cargo del rubro de los “Abogados”, por ser uno de ellos (una “rara avis”, por cierto), sin demonizar ni estigmatizar fácilmente porque si bien nos hemos ganado cierta fama, gracias a algunos especímenes inescrupulosos, lo cierto es que somos muchos más los que luchamos por el derecho, el Estado de derecho, la justicia, la verdad y los “derechos del hombre”. Y muchos abogados han dado su vida por sostener esos principios (rindo homenaje a Rodolfo Ortega Peña, asesinado por la Triple A).
Pero lamentablemente los abogados que ya denunciaba Kant son los que se llevan las tapas de los diarios. Y para colmo muchos abogados se convierten en políticos!.
Hablo de los “dueños de la verdad”, quienes tienen la “palabra revelada”. Y aquí aparece el peor de los sentidos de la “Ilustración”, la de “los iluminados que hablan por los demás”; sólo ellos fueron “iluminados por la verdad”, en tanto que el pueblo vive en las sombras.
Para no extenderme demasiado, tan sólo daré un ejemplo. Y es el de las recetas de Mano Dura: ejemplo de “prejuicios y supersticiones“, al decir de Kant.
En mi nota anterior hablé sobre el papel que juegan los medios de comunicación en la “construcción de la verdad” (ayudado por Hobbes). Aquí también juegan un papel protagónico en la exacerbación del miedo y el morbo.
No trato aquí de negar una “realidad”, sino de entender porqué se legitiman recetas que atentan contra los fundamentos del Estado de Derecho. Por miedo, por comodidad, por no pensar por nosotros mismos.
En Mendoza, de vieja tradición de mano dura desde los tiempos de Cobos como gobernador, se está por aprobar un “Acuerdo social por Seguridad” (ver Página/12, 02/09/08) que condensa las recetas tradicionales de mano dura.
Para finalizar, citaré las palabras de un funcionario mendocino renunciante, por rechazar este nuevo plan de mano dura:
“Discrepamos con este discurso según el cual los problemas de la violencia y la seguridad tienen que ver con ‘excesivos’ derechos y garantías que consagran la Constitución y los pactos internacionales de derechos humanos. Hay un mensaje de que estamos en una guerra y en las guerras no hay derechos, ni tampoco políticas activas frente a lo que es un problema estructural. Creemos que esto va a derivar en una escalada de violencia”.
Emancipemos nuestro pensamiento para ser libres de verdad.
La mentira es el atajo más fácil, el dulce antídoto que nos aliena de la realidad y nos aleja del camino de la razón y la verdad.
Animémosnos a elegir la píldora que nos despierte de La Matriz, como hizo Neo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy bueno el blog, es la primera vez que entro.
tambien muy acertada la comparacion con Matrix, espero que no te caigan por apologia de la droga je!
No sabia esa historia de Cobos, ese si que los tiene bien puestos, diria la doña rosa de bernardo...

awka dijo...

gracias Miguel por estrenar el Blog con tu comentario!! ahora sí que vive.
Y lo de Cobos es una chicana (ante tanta mirada "tierna" hacia ese "buen tipo") pero es cierto, durante su gobernación aplicó la ley de la mano dura al mejor estilo Ruckauf... mamita, qué nenes. Un abrazo