1/11/09
hojas tardías de otoño
Piso hojas muertas
mientras armonías
me llevan lejos
y no me devuelven
de donde llegué.
Miro los ojos
que no ven
escucho palabras
que no hablan
y nadie me espera.
Me ahogo
me voy
me hundo
me embarro
me traga.
La sordidez del mundo
la ceguera
el aislamiento
la decrepitación
la vejación total.
Me sumerjo
en las hojas muertas de la plaza.
me despido
de los ojos ciegos
de las palabras sordas
Me escribo
me desdibujo
me libero
me aprisiono
me devora.
/gn/
Dibujo de Genio Mosqueira
31/10/09
(in)comunicado
Hablo solo. Por más que grite, nadie escuchará.
Las palabras, los pensamientos, rebotan. Van y vienen. O se van. No lo sé.
Si regresan, lo harán desde mi voz. Nadie responde. Ni los compañeros.
Hasta ellos mismos se aburrieron de escucharme. Creen hacerlo, pero en verdad
están escuchando otra cosa, de otra persona que no soy yo.
Nos hablamos sin escucharnos.
Nos miramos sin vernos.
¿Acaso ya nadie tiene algo para decir?.
¿Está todo dicho?.
¿Es este el fin?.
¿O es apenas una de esas largas pausas en la que simulamos vivir?.
gn
Dibujo del Genio Mosqueira.
27/10/09
Y SI DESPUÉS DE TANTAS PALABRAS...
¡Y si después de tantas palabras,
no sobrevive la palabra!
¡Si después de las alas de los pájaros,
no sobrevive el pájaro parado!
¡Más valdría, en verdad,
que se lo coman todo y acabemos!
¡Haber nacido para vivir de nuestra muerte!
¡Levantarse del cielo hacia la tierra
por sus propios desastres
y espiar el momento de apagar con su sombra su tiniebla!
¡Más valdría, francamente,
que se lo coman todo y qué más da...!
¡Y si después de tanta historia, sucumbimos,
no ya de eternidad,
sino de esas cosas sencillas, como estar
en la casa o ponerse a cavilar!
¡Y si luego encontramos,
de buenas a primeras, que vivimos,
a juzgar por la altura de los astros,
por el peine y las manchas del pañuelo!
¡Más valdría, en verdad,
que se lo coman todo, desde luego!
Se dirá que tenemos
en uno de los ojos mucha pena
y también en el otro, mucha pena
y en los dos, cuando miran, mucha pena...
Entonces... ¡Claro!... Entonces... ¡ni palabra!
CESAR VALLEJO
no sobrevive la palabra!
¡Si después de las alas de los pájaros,
no sobrevive el pájaro parado!
¡Más valdría, en verdad,
que se lo coman todo y acabemos!
¡Haber nacido para vivir de nuestra muerte!
¡Levantarse del cielo hacia la tierra
por sus propios desastres
y espiar el momento de apagar con su sombra su tiniebla!
¡Más valdría, francamente,
que se lo coman todo y qué más da...!
¡Y si después de tanta historia, sucumbimos,
no ya de eternidad,
sino de esas cosas sencillas, como estar
en la casa o ponerse a cavilar!
¡Y si luego encontramos,
de buenas a primeras, que vivimos,
a juzgar por la altura de los astros,
por el peine y las manchas del pañuelo!
¡Más valdría, en verdad,
que se lo coman todo, desde luego!
Se dirá que tenemos
en uno de los ojos mucha pena
y también en el otro, mucha pena
y en los dos, cuando miran, mucha pena...
Entonces... ¡Claro!... Entonces... ¡ni palabra!
CESAR VALLEJO
14/10/09
(des)iguales
Dice la ley que todos somos iguales, pero lo cierto es que algunos son más iguales que otros.
También se nos enseña de chicos que los derechos de otros empiezan donde terminan los derechos de algunos.
Pero lo cierto es que los derechos de los otros nunca empiezan porque los derechos de algunos nunca terminan de terminar.
¿Quién fija el límite?
¿Quién determina la frontera de los derechos?
¿Quien determina la frontera de la igualdad?
¿Porqué hay mujeres que tienen que pedir permiso a la policía para manifestarse por sus derechos?
¿Y porqué la Iglesia Católica no necesita pedir permiso alguno para manifestar su oposición a que aquellas mujeres reclamen por sus derechos personalísimos?
¿Quién define qué moral es más alta que cualquier ética?
¿Porqué hay personas que al cortar una ruta o una avenida son reprimidas, encarceladas y hasta asesinadas?
Mientras hay otros que al cortar una ruta o una avenida son descriptos por los grandes diarios como patriotas que luchan por la República.
¿Porqué hay pibes que pueden tomar un colegio, cortar una avenida y a lo sumo son retados por Magdalena Ruiz Guiñazú, mientras que otros pibes, a pocas cuadras, son perseguidos policialmente y señalados por los grandes medios como peligrosos, sólo por limpiar parabrisas para poder sobrevivir?.
Repito, ¿quién dice que fulano es igual a mengano?
¿Quién mide el derecho de mengano respecto del de sultano?
Y la cosa se complica si pongo apellidos, si describo como se visten y si les cuento qué piden unos y qué piden los otros.
Así, llegaremos a la conclusión de que es verdad de que algunos son más iguales que otros. Y esos otros son los mismos de siempre. Son los otros que siempre deberán esperar a que los algunos terminen de gozar sus derechos. Son los otros de siempre que serán menos iguales que los algunos de siempre.
Pero esto no debería ser así. ¿O acaso la igualdad no debería medirse de acuerdo a la vigencia y satisfacción de los derechos fundamentales?
Tendría prioridad quien está más urgido de las necesidades más elementales para vivir. Quien reclama por los estándares mínimos de dignidad humana, siempre medidos, por supuesto, por la desesperación y la vulnerabilidad. Nunca por un estado ideal, claro. Nunca por las condiciones de los que mejor la pasan.
¿Y no es cierto que los derechos no tienen fronteras, sino que viven en una permanente tensión, marcada por la desigualdad y la exclusión social?
Qué pregunta. Pero nadie responde, nadie se detiene a pensar un minuto en esto. Es más fácil repetir las ganzadas de la señora de los almuerzos, las boberías de Susana y las enseñanzas del Mariano que escribía discursos para Dictadores, o ahora de un tal Marcos que está tan de moda que hasta un Diario muy importante de la Capital le dedica la edición de su “biblioteca” (pobre de Cortázar...). Ellos sí que tienen sentido común. Ellos sí que saben lo que la gente quiere…
En fin… cada uno es como es, y cada quien es cada cual.
Prefiero los caminos a las fronteras…
Prefiero, el tiempo al oro,
la vida al sueño,
el perro al collar,
las nueces al ruido
y al sabio por conocer
que a los locos conocidos.
Prefiero la revolución a las pesadillas de siempre…
/gn/
Dibujo del Genio Mosqueira
30/9/09
(des)atados
El Grupo Clarín nos advierte que una vez aprobada la nueva ley de servicios audiovisuales habrá canales de televisión que “desaparecerán”. Sin embargo, aún sin ser aprobada por el Senado, el cable operador de Multicanal, perteneciente al Grupo Clarín, borró de su grilla de canales a Telesur. Hablan también de que habrá voces amordazadas. Sin embargo ya se anunció que el programa “Televisión registrada” no seguirá en el canal 13 el año próximo, y mientras tanto saldrá al aire dos horas y media más tarde de su horario habitual, es decir media hora después de la medianoche, y justo en el momento en que sus conductores se manifestaron a favor de la ley.
Habrá quienes digan que esto no es así y se darán explicaciones técnicas, contractuales, etc.… pero es demasiada la coincidencia y en verdad… ya no me chupo el dedo.
Que los propietarios y las voces cantantes que representan los multimedios utilicen cuanto artilugio tengan a su alcance para defender sus intereses es entendible. Ahora, que la clase media que no posee participación en la propiedad de dichos medios defienda nuevamente negocios ajenos (tal como sucedió con la resolución 125) me genera un gran problema que no puedo terminar de resolver. Porqué tanta preocupación por cuidar los bolsillos de los que siempre se han enriquecido en este país, y más aún de los que fueron cómplices de dictaduras. Qué es lo que se defiende en el fondo de la cuestión.
Por mi cuenta me haré cargo de los intereses que yo defiendo al apoyar la aprobación de esta nueva ley. Defiendo el derecho fundamental a la deliberación pública. Al libre acceso a la libertad de opinión. Defiendo el interés público de democratizar el acceso a los medios de comunicación. De que sectores sociales que hasta hoy nunca tuvieron espacio ni voz puedan hacerse ver y oír. Defiendo mi derecho fundamental de informarme y de formar mi opinión sin trampas, sin mentiras, sin lobbies, sin mercenarios. Y si los hay, que pueda cambiar de canal o dial y que otras voces puedan denunciar esas trampas, esas mentiras, esos lobbies y a esos mercenarios. Defiendo mi bolsillo, sí, MI BOLSILLO, porque no quiero pagar más lo que se le antoja cobrar al cable operador monopólico para poder ver televisión sin poder elegir cómo. Defiendo mi interés político de poder escuchar las voces con las que me siento identificado ideológicamente. Defiendo mi interés cultural de poder apreciar las expresiones artísticas que hoy no tienen lugar debido a que hoy sólo se muestra en televisión lo que a Suar y a Tinelli se les ocurre. Porque ellos son los que marcan la pauta de lo que “vende” y lo que “garpa”, y todos los demás canales muerden las migajas que el tiburón deja… y así todos viven de los escandaletes y de los ojetes que representan hoy los valores culturales que el grupo Clarín te propone. Y no quiero dármelas de vanguardista, porque tampoco quiero imponerte mis gustos culturales. Lo que pretendo es que al diversificar y democratizar la oferta mediática, el monopolio ya no podrá atentar contra la diversificación y la democratización cultural. Defiendo mi interés personal de poder elegir.
Entonces, te propongo que vos, del otro lado, hagas el mismo ejercicio y te preguntes CUÁLES SON LOS INTERESES QUE DEFENDÉS al estar en contra o a favor de esta ley. Y no te estoy preguntando si estás en contra o a favor del gobierno.
/gn/
29/9/09
hipocrecía
Porqué tanta intolerancia hacia nuevas voces que opinan?
Porqué mi operador de cable no me permite ver más Telesur?
Porqué tanto enojo desatado si sólo se trata de sumar y no de restar?
Porqué la actitud caprichosa de no querer discutir racionalmente?
me sigo preguntando cuáles son los intereses que se defienden... y porqué nadie se hace cargo de ello.
Porqué mi operador de cable no me permite ver más Telesur?
Porqué tanto enojo desatado si sólo se trata de sumar y no de restar?
Porqué la actitud caprichosa de no querer discutir racionalmente?
me sigo preguntando cuáles son los intereses que se defienden... y porqué nadie se hace cargo de ello.
9/9/09
(in)diferencia
Todos están preocupados por tener respuestas categóricas e irrefutables.
Todos quieren gozar de la última palabra en la discusión.
Todos quieren disparar la sonrisa de satisfacción que traduce la burla hacia el vencido.
Todos entienden el debate como un combate sin tregua.
Basta con poner como ejemplo el debate mediático por el proyecto de ley de medios audiovisuales para entender esto que digo.
Diputados que no leyeron el proyecto pero que debaten con una convicción sobreactuada. Periodistas que tampoco leyeron el proyecto pero que responden a los intereses de su patrón de turno, sin pudor alguno, como si hubiesen firmado un contrato de por vida. Gente que confiesa no haber leído el proyecto pero que opinan de acuerdo al medio que “consumen”. La Iglesia que no necesita leer proyectos para defender, como siempre, a quienes cortan la torta, y que se quedan siempre con la porción más grande. La mesa de enlace que no quiere que jodan a los multimedios que les hacen buena prensa. Gorilas que no quieren saber nada con que organismos no gubernamentales ni agrupaciones sociales tengan acceso a la palabra pública. Políticos bien-pensantes, progresistas y de izquierda, que no quieren favorecer a los multimedios oligopólicos, pero que siempre buscan el pelo en la sopa al gobierno para no ser acusados de oficialistas. Conservadores y reaccionarios que no les interesa un pito lo que se discute porque están tan hartos de este gobierno “populista”, que se oponen a todo lo que se haga y se diga. Y estamos los giles de siempre, que leemos todo para saber de qué se discute, que tratamos de oír todas las posturas para saber quién es quien, que tratamos de racionalizar el discurso para ser creíbles, serios y responsables. Pero lo cierto es que ni siquiera nos escuchamos entre nosotros mismos… entre los propios giles, digo. ¿Será que nadie escucha a nadie?. ¿Será que tenemos que conformarnos, tan sólo, con usar las palabras como “disparos contra el olvido”?. ¿Alguien me está escuchando en este preciso momento?!, o será como me decía mi viejo hace ya muchos años: ¿“hablo yo o pasa un carro”?. Y hay ruido de muchos carros pasando…
Esto parece un diálogo de gente que no sabe, que no quiere o que no puede escuchar.
Estamos tan alienados que no queremos perder tiempo en leer con profundidad, en escuchar con atención ni en dialogar con honestidad intelectual. Sólo queremos decir lo que mejor concuerda con nuestra postura ideológica. Con nuestros cómodos prejuicios. Estar en contra o a favor. Y porque si.
¿Qué sociedad se construye así?. Una sociedad intolerante, violenta e individualista. Una sociedad que pretende ser homogénea. Perdón, pero ¿cuándo hemos dejado de serlo?. ¿O alguna vez no lo fuimos?.
Será por eso que nuestros pibes se matan a la salida de los boliches?. Será por eso que se matan 30 personas por día en accidentes de tránsito?. Será por eso que tenemos las cárceles que tenemos? (¿alguien sabe las cárceles que tenemos?). Será por eso que hemos tenido las dictaduras que tuvimos?. Y será por eso que tuvimos los gobiernos vende patria que tuvimos?.
Pareciera que somos incapaces de escucharnos, de vernos y de encontrarnos. Ni siquiera somos capaces de tolerarnos. Porque la tolerancia es una pretensión de mínima. Es un piso y no un valor superior a erigir como techo.
Estas palabras surgieron así, resignadas. Aunque soy una persona que siempre empuja para adelante, que no me escondo del mundo. Seré agnóstico pero no un escéptico. Tozudamente sigo dándome la cabeza contra la pared. Quizás por eso sigo dando clases en una cárcel. Por eso sigo escribiendo y diciendo. Por eso sigo insistiendo.
Y vos?. ¿Escuchaste algo de lo que te dije?.
/gn/
1/9/09
por la (de)liberación
Felipe Solá dice estar en contra del proyecto de ley de medios audio-visuales, pero confiesa que nunca lo leyó. De Narváez también se opone, y es dueño de un multimedio. Reuteman dice que estamos imitando a Chávez. Carrió dice que no siente pudor al defender a los grupos económicos de poder, que se perjudicarían de prosperar este proyecto. Macri teme por la libertad de expresión, mientras reprime manifestaciones públicas en las calles de Buenos Aires. Hasta la mismísima mesa de enlace, hipersensibilizada por la pobreza, se preocupa ahora por la libertad de prensa.
Del otro lado, están quienes defienden el proyecto que embandera, según ellos, valores tales como la dignidad, la democracia, la libertad y la lucha contra el monopolio.
Así, la sociedad sigue discutiendo en medio de un diálogo de sordos (y que me perdonan los hipoacúsicos por el recurso fácil).
Así se reedita la misma lucha ideológica cuando la resolución 125 del poder ejecutivo se transformaba en la nueva partera de la historia.
Pero en verdad nada de esto es importante. O al menos lo más importante. No está puesto en el centro del debate un proyecto o una ley, sino una forma de entender la democracia. Se están poniendo frente a frente dos miradas distintas sobre la sociedad.
Se defiende la "representación" de la sociedad, sólo a través de sus políticos y sus medios masivos de comunicación. O se defiende que la sociedad pueda deliberar sus ideas, sus necesidades, sus problemas, sus miradas.
Lo que quisiera aquí remarcar, es que unos están defendiendo una ley de la dictadura que encorseta la libertad de expresión y concentra en unas pocas manos el manejo de la “opinión a publicar”. Mientras que los otros, supongo, estarán proponiendo otra manera de comunicarnos en esta sociedad.
Lo que no quieren unos, es que en esta sociedad se DELIBERE. Porque el pueblo, “no gobierna ni delibera, sino sólo a través de sus representantes” pueden llegar a citar de memoria en un esfuerzo desmedido.
Y lo sepan o no, los grandes multimedios se han convertido en “representantes virtuales” de esta sociedad. Son representantes de facto. Ellos solos se eligieron. Es obvio que no representan a nadie más que a sus propios intereses. Pero es curioso como embanderan los valores republicanos, de manera engañosa claro, cuando un gobierno, cualquiera, intenta redistribuir algo por estos lares. La palabra, en este caso.
Hoy sólo estamos frente a un monólogo de gente que ostenta mucho poder desde algunos medios. No sólo es Clarín, sino que son muchos más los “monopolios”. Nadie pregunta, por ejemplo, a quienes pertenecen los distintos medios de comunicación en las provincias del interior de nuestro País. Clarín es la punta de un iceberg mucho más grande de lo que sospechamos. Aunque está bueno que Clarín se haya puesto, finalmente, nervioso.
La trascendencia de una nueva ley de medios en este país, debe ubicarse en el plano de una profunda y robusta discusión sobre la necesidad de que el pueblo sea capaz de deliberar. De construir su propia “opinión pública”; y no que se la editorialice desde tal o cual diario, o programa político o noticiero central de canal alguno.
Porque si no luchamos por nuestro derecho humano a deliberar (una reforma constitucional a la derecha por favor!!), no nos sorprendamos una mañana, con que alguien más votará por nosotros. Con que alguien más educará a nuestros hijos por nosotros. Con que alguien más pensará por nosotros.
Porque pensar es hablar. Deliberar es hacer. Y nadie puede vivir nuestra vida, por nosotros.
Eso es totalitarismo y no, como quieren hacernos creer los unos, la redistribución de la palabra para que todos podamos opinar, escuchar, reflexionar y deliberar. Jamás podría ser totalitaria la idea de posibilitar la construcción, y deconstrucción, social de nuestra forma de comunicarnos.
Finalmente esta discusión pone en tensión el charco entre este sistema "representativo", que cada vez representa menos las necesidades más básicas y urgentes de los más vulnerables, y un modelo "deliberativo" que da voz, lugar y tiempo a quienes, los unos, intentan desaparecer, de a poco y sistemáticamente.
/gn/
(Gracias Maestro R. por tantas trompadas a mis ideas)
22/8/09
GLORIAS, de Juan Gelman
¿Era rubia la pulpera de Santa Lucía? ¿Tenía los ojos celeste?
¿Y cantaba como una calandria la pulpera?
¿Reflejaban los ojos la gloria del día?
¿Era la gloria del día inmensa luz?
Son preguntas inútiles para este invierno
no se las puede echar al fuego para que ardan
no sirven para calentar en el país
no sirven para calentar al país helado de sangre.
Por una sábana de luz iría la pulpera santa voz
graciosamente moviendo sus alrededores sus invitaciones
y el olor de sus pechos y la penumbra de sus pechos
hacían bajar el sol sobre la pampa bajaban a la noche como un telón.
¿Quién no se iba a perder en esa noche? ¿Quién no se iba
a encontrar allí mesmo pasando
su furia por la suavidad que la pulpera fundó?
Horas se podría estar contando esta historia y otras aparejadamente tristes
sin calentar un solo gramo del país sin calentarle ningún pie
¿Acaso no está corriendo la sangre de los 16 fusilados en Trelew?
Por las calles de Trelew y demás calles del país ¿No está corriendo ésta?
¿Hay algún sitio del país donde esa sangre no está corriendo ahora?
¿No están las sábanas pegajosas de sangre amantes?
¿Y llena de sangre la pulpera y sus ojos celeste ahogados en sangre?
¿Y la calandria hundida en sangre y la gloria del día
con alas empapadas de sangre sin poder volar?
¿No hay sangre en la penumbra de tus pechos amada?
¿Y dónde no la hay esa sangre caída de los 16 fusilados en Trelew?
¿Y no habría que ir a buscarla?
¿Y no se la habría de oír en lo que está diciendo o cantando?
¿No está esa sangre acaso diciendo o cantando?
¿Y quién la va a velar? ¿Quién hará el duelo de esa sangre?
¿Quién le retira amor? ¿Quién le da olvido?
¿No está ella como astro brillando amurada a la noche?
¿No suelta acaso resplandores de ejército mudo bajo la noche del país?
Con sangre verdaderamente están regando el país ahora
oh amores 16 que todavía volarán aromando
la justicia por fin conseguida el trabajo furioso de la felicidad
oh sangre así caída condúcenos al triunfo
Como calandria de sus pechos caía y
como sangre para apagar la muerte y
como sangre para apagar la noche y
como sol como día.
Juan Gelman.
Recomiendo visitar: http://www.elortiba.org/trelew.html
¿Y cantaba como una calandria la pulpera?
¿Reflejaban los ojos la gloria del día?
¿Era la gloria del día inmensa luz?
Son preguntas inútiles para este invierno
no se las puede echar al fuego para que ardan
no sirven para calentar en el país
no sirven para calentar al país helado de sangre.
Por una sábana de luz iría la pulpera santa voz
graciosamente moviendo sus alrededores sus invitaciones
y el olor de sus pechos y la penumbra de sus pechos
hacían bajar el sol sobre la pampa bajaban a la noche como un telón.
¿Quién no se iba a perder en esa noche? ¿Quién no se iba
a encontrar allí mesmo pasando
su furia por la suavidad que la pulpera fundó?
Horas se podría estar contando esta historia y otras aparejadamente tristes
sin calentar un solo gramo del país sin calentarle ningún pie
¿Acaso no está corriendo la sangre de los 16 fusilados en Trelew?
Por las calles de Trelew y demás calles del país ¿No está corriendo ésta?
¿Hay algún sitio del país donde esa sangre no está corriendo ahora?
¿No están las sábanas pegajosas de sangre amantes?
¿Y llena de sangre la pulpera y sus ojos celeste ahogados en sangre?
¿Y la calandria hundida en sangre y la gloria del día
con alas empapadas de sangre sin poder volar?
¿No hay sangre en la penumbra de tus pechos amada?
¿Y dónde no la hay esa sangre caída de los 16 fusilados en Trelew?
¿Y no habría que ir a buscarla?
¿Y no se la habría de oír en lo que está diciendo o cantando?
¿No está esa sangre acaso diciendo o cantando?
¿Y quién la va a velar? ¿Quién hará el duelo de esa sangre?
¿Quién le retira amor? ¿Quién le da olvido?
¿No está ella como astro brillando amurada a la noche?
¿No suelta acaso resplandores de ejército mudo bajo la noche del país?
Con sangre verdaderamente están regando el país ahora
oh amores 16 que todavía volarán aromando
la justicia por fin conseguida el trabajo furioso de la felicidad
oh sangre así caída condúcenos al triunfo
Como calandria de sus pechos caía y
como sangre para apagar la muerte y
como sangre para apagar la noche y
como sol como día.
Juan Gelman.
Recomiendo visitar: http://www.elortiba.org/trelew.html
21/8/09
fly
anoche soñe con aquel barrilete que remontamos con Pedro y que cuando alcanzó su máxima altura se nos escapó y voló todavía más alto hasta perderse. Allí escribí (más abajo "día del amigo") que festejamos los dos abrazados como si hubiésemos hecho el gol que nos coronaba campeones del mundo. Ambos le habíamos enseñado a volar en libertad. Y me desperté haciéndome una pregunta. No fue acaso que el barrilete nos enseñó a volar a nosotros, en libertad. Que para volar no es necesario despegar los pies de la tierra. Que ser libres es un camino, una acción, una lucha, una resistencia. Que no es algo que nos viene dado con la vida. No es un dato de la naturaleza. Es algo por conseguir, y hasta por conocer. Porque es algo que desconocemos. Ser libres. Pensar en ser libres. Ser inteligentes. Ser curiosos. Ser provocadores. Ser desobedientes de un mundo que tiende a la homegeneidad, a un mundo monocromático. Ser libres no es una elección fácil. Algunos "esclavos de la necesidad", como canta Andrés, no pueden elegirla, no pueden alcanzarla. Pero saben de qué se trata, se trata, justamente de no ser más esclavos. Y no es solo la materialidad, el acceso a una materialidad lo que nos permite esa libertad. Será un despertar?. Será una pregunta?.
Foucualt escribió:
"hay momentos en la vida en los que la cuestión de saber
si se puede pensar de modo diferente a como se piensa
y percibir de otro modo a como se ve
es indispensable para continuar contemplando o reflexionando".
Espero ser capaz de dejarle a mi hijo, tan sólo, la posibilidad de ser provocado para seguir provocando a este mundo asimilado a su propia imagen.
Dejarle tan sólo una par preguntas que le quite la tranquilidad y la comodidad de saber que todo está dado.
Dejarle la curiosidad de conocer lo que nadie dice ni muestra.
5/8/09
cinismo caníbal
¿Qué sentido tienen las palabras cuando se banaliza su contenido?.
Palabras huecas, sin hondura. Que vibran pero no penetran. Que rebotan en las paredes y en los techos y se pierden, y se borran antes de ser escritas.
Hay palabras que en otras bocas significaban lucha, pero que en estas de hoy sólo demuestran cinismo caníbal.
¿Será que ya no tiene sentido, el sentido?, ¿quién le otorga sentido cuando el propio, el que ya le conocíamos, fue confiscado?.
Hay palabras que se dicen sin decir nada. Pero hay otras, que dichas por los verdugos cobran otra dimensión, que va del grotesco al insulto sin mediación.
Las palabras… en una canción, Luis Alberto Spinetta desafía con una frase que en su voz nos obliga a mirarnos y escuchar con más atención y oídos críticos:
“agarro mis libros y quemo todas mis palabras falsas”…
En un país donde se incendiaron libros, que decían palabras llenas de honduras por todos lados, está bueno señalar cuando esas palabras son robadas, usurpadas y manoseadas por quienes hubieran prendido el fósforo de aquellas hogueras…
Porque no se trata solamente de mentir, eso es fácil de discernir. El problema no está tan sólo en la mentira. La cosa se pone densa, cuando se violenta el sentido que esa mentira vulnera. Cuando se violenta la verdad que esa palabra denuncia. Porque hay mentiras y mentiras.
Cuando el cinismo dice “patria”, habla de un país de iguales, igualados por quienes se adueñan de la palabra patria. Los que somos menos iguales quedamos afuera, somos apátridas.
Cuando el cinismo dice “hambre”, se saca una foto con una niña descalza y muestra el hilo de sangre que chorrea de sus comisuras. Nos muestra su humanidad más perversa. Nos advierte, que es capaz de cosas peores.
Cuando el cinismo dice “la verdad”, nos desnuda en plena avenida, en hora pico, para que todos se rían de nuestra humana desnudez.
¿Y qué haremos al respecto?. ¿Nos pondremos de pie?. ¿Abriremos la discusión?. ¿Contestaremos?.
¿Rescataremos las huellas de las palabras?.
¿O dejaremos que nos sigan pegando bajo?. ¿O permitiremos que el silencio, se convierta en nuestra única e iluminada verdad?.
La verdad de los bien pensantes que se hablan sólo para ellos, regocijándose en otra especie de cinismo, la de estar conciente de caminar muy cerca de la sentina, pero tapándose la nariz para no sentir el olor de la mierda, de quien no conoce otro sentido de las palabras que el que no venga del mismo dolor de panza. Dolor de hambre, dolor de frío.
Reformulo una pregunta que Orlando Barone hizo esta semana: ¿quién fue el cretino que dejó que los cínicos se adueñaran de la palabra hambre?.
/gn/
31/7/09
Negro sobre blanco
Vamos a poner algunas cuestiones en negro sobre blanco. Me voy areferir al golpe de estado en Honduras y en especial a la semántica golpista: esa forma tan peculiar de construir sentido común, opinión pública o mejor dicho "publicada".
Si bien estaremos de acuerdo con la idea de que "la realidad es una construcción social", es cierto que algunas realidades se construyen desde ámbitos sociales más restringidos.
El papel que protagonizan los grandes multimedios, sobre el caso Honduras, demuestra nuevamente que los medios de comunicación son una herramienta imprescindible a la hora de instituir un orden social contrapuesto a otro orden ya instituido, pero de forma democrática. Y digo "instituir" porque no se trata sólo de dar un golpe. Sino que tal idea exige, además del golpe, hegemonizar algunas ideas, construir sentido común, instalar valores y horizontes compartidos.
Podemos ver tanto en la CNN como en algunos periodistas argentinos el intento semánticos de legitimar lo ilegítimo. Por ahora, el problema es sólo semántico, porque está Telesur y porque casi todos los presidentes de la región (dónde estaba Lula?) estuvieron rápidos de reflejos y se comprometieron política y hasta físicamente para defender el régimen democrático violentado en Honduras.
(Nota al pie: ¿se imaginan si Salvador Allende hubiera recibido este mismo apoyo político internacional antes de que Pinochet bombardeara la casa de la Moneda?, sé que estoy siendo anacrónico, pero vuelvo a insistir con la idea de que allí nos perdimos la oportunidad de construir un continente muy distinto al que hoy padecemos).
Pero volviendo a Honduras, vimos com incluso hasta el mismo Obama no le quedó margen político para no sumarse al repudio internacional. Hasta los mismísimos organismo de crédito quisieron salir bien parados en esta foto.
Pero allí, en Honduras, el golpe persiste y está esperando a que los vientos cambien de rumbo y que la racionalidad capitalista le terminen dando la razón, una vez más.
Podemos, entonces, ver distintas operaciones semánticas que confirman la sospecha:
PRIMERO: se le dice "presidente interino" a un golpista, del mismo modo que se le dice "ex-presidente" al presidente constitucional depuesto por los golpistas.
SEGUNDO: El golpe se realiza justo el día en que se lleva a cabo un referéndum popular sobre la intención del Presidente de modificar la Constitución, para intentar ser reelecto. Así, el golpe se ha justificado por las intensiones reeleccionarias de Zelaya. Les pregunto a los "republiqueteros de siempre": ¿Cuando Menem modificó la nuestra, para ser reelecto, hubieran justificado un Golpe de estado? y ¿por qué se callaron la boca y firmaron todos, alineados y de la mano, el "pacto de olivos" haciéndose los boludos?.
Una vez más, nuestros "lobos" nos muestran su hilacha reaccionaria y golpista con las democracias ajenas , antipáticas a su paladar ideológico, mientras que acá todavía, y por ahora, se disfrazan de corderos.
TERCERO: Se está llevando a cabo una "mediación" para evitar un deselance violento. Desde ya que Zelaya no tiene margen para decir que no, porque se ve obligado a mostrarse como un señorito educado y abierto al diálogo y a la resolución pacífica del conflicto, ante la atenta mirada del imperio; y además, decir que no le hubiese significado cargarse los muertos ante un levantamiento popular que termine derrocando el gobierno de facto.
Honestamente yo creo que si los actuales golpistas no deponen su actitud delictiva y se entregan a la justicia como corresponde, no veo otro desenlace posible que el del levantamiento popular. Porque no sólo soy escéptico con esa mediación, más mediática que política, sino que filosóficamente me parece un insulto a la democracia. Porque pregunto, ¿qué es lo que tienen que mediar?, ¿la constitución es negociable?. Ojo, porque es un ensayo muy peligroso. Porque es mentira que en una mediación hay ganancia 0. Porque si hay mediación hay negociación; y si hay negociación siempre alguien pierde. Y entre el lobo y el cordero, adivinen quién gana.
Si no ponemos las cosas en negro sobre blanco, no nos sorprendamos en el futuro ante un llamado a mediación internacional para voltear gobiernos populares que no sean del gusto, ni estén al servicio, de los grandes capitales multinacionales.
CUARTO Y ÚLTIMO: La periodista estrella de CNN (latinoamérica)le aconseja a Zelaya que si decide volver a Honduras, se entregue a "la justicia" para evitar así más derramamiento de sangre. Recapitulemos: el dictador usurpador del gobierno hondureño primero expulsó del país al presidente constitucional, y ahora le dice que si vuelve que se entregue a la justicia...
Como escribió Galeano: todo está patas para arriba: "blanco sobre negro", como le bien le gusta al imperio CNN.
Por eso les pregunto: ¿quién se sorprende que a Mirtha Legrand no le importe un pinto el golpe en Honduras? (y con el coro de risas complacientes del rejuntado Pro-PJ). Y acá, en estas entreveradas palabras, Mirtha es tan sólo la erpresentación de quienes apoyaron cuanto golpe de estado doméstico sufrimos, pero que ahora, claro, queda mal que se les note. Por eso, entonces, se conforman con festejar los golpes ajenos.
No quiero predecir ciclones, pero creo que el lobo todavía sigue acechando; soportando y tolerando, hasta hoy, las náuseas que le provoca convivir con el olor de las ovejas.
/gn/
29/7/09
El verdugo y el alcohol. De Fernando San Romé
Era una mañana ventosa en ese pueblo remoto e inmemorial con un pequeño puerto, ideal para morada de huidizos delincuentes y verdugos.
Todo lo que conocía en su vida se relacionaba con el alcohol. A partir de los 45 años para él, edad que tuvo que abandonar su trabajo de policía, se detuvo el tiempo, y todo pasó a las habitaciones que abre el olvido. Habían pasado 28 años y llegaba el momento de que el misterio se revelara…
Ese día, mientras se desperezaba, maldecía la sobredosis de alcohol que le provocaba esa resaca.
Los excesos durante esos días habían provocado un descanso profundo y duradero, tanto que no tuvo tiempo para comprar café y aspirinas, única combinación que le arrancaba el dolor de su frente.
Se sentó en el borde de la cama y con las manos como pinzas se toma la cabeza, cerró los ojos y se comprimió fuertemente las sienes.
Esa maniobra le permitía, por unos minutos, aliviar ese dolor insoportable.
Estaba solo, sábanas sucias, sobre un colchón sudado y hueco, en una habitación húmeda y calurosa, porque era verano. Él pensaba que en su habitación fría en invierno y caliente en verano, se transformaba en un camarón poiquilotermo, adaptándose más o menos al clima exterior, pero siempre el alcohol del vino, la ginebra, el whisky, lo aislaban de las sensaciones térmicas. Por la hendija de la persiana penetraba un delgado haz de luz en línea recta que se filtraba para demostrar que ese cuarto no era bendecido por el escobillón, y cuando los pies se apoyan sobre el piso de madera y da unos pasos, el polvillo de la habitación provocaba un efecto físico hermoso de partículas flotando brillantes en el aire, y él lo observaba maravillado mientras pensaba que no había dudas de que del polvo venimos, de esa ínfima pequeñez. Era lo más romántico que le brotaba.
Su mujer había desaparecido bajo las alas de otro hombre que la hizo más feliz, incluso conoció que se podía vivir con un sin ser agredida físicamente. Sus hijos poco lo visitaban, eran 2 varones de 30 y 34 años que la vergüenza por el pasado de su padre los alejó definitivamente. Uno ingeniero civil y el otro profesor de educación física aprendieron en la Universidad que no se podía jugar así con otros seres humanos, y no lo perdonaron.
Esa mañana al fin logra levantarse, lavarse la cara con agua fría, y sus manos; que por más que corra el agua mecánicamente sobre ellas, siempre y eternamente seguirían sucias y culpables.
Entre las botellas que removió en la mesada de la pequeña cocina y la vajilla sin lavar logra encontrar una petaca con ginebra, la cual bebe de un sorbo, el último. Enciende un cigarrillo y la radio, en la única estación que el dial permite y se sienta en la única silla de la mesa que sufrió la soledad y el olvido como él. Mira la ventana entreabierta y especula que los vecinos jamás se enterarán sobre lo que fue su pasado.
El almacenero que era el único personaje que lo conocía escasamente, siempre creyó que fue un marinero solitario y sin familia, que atracó su barco en ese pueblo pequeño, sobreviviendo con una escasa jubilación, la cual gastaba en alimentos, alguna jóven prostituta y en alcohol.
Entonces al ver en su horizonte que nada le quedaba tomó la carta que recibió esa mañana con una mano y con la otra una pistola calibre 22, la que apoyó muy valientemente sobre su sien, la misma que le dolía por el alcohol.
En ese momento la cefalea calmó. Se hizo un silencio y ni siquiera el pulso se aceleró. Estaba frío como un asesino, inmóvil, perplejo preparado para autoeliminarse.
De pronto golpean su puerta, entran 3 hombres y se lo llevan. Previamente abandona el arma bajo un diario.
El barrio, tranquilo, se alertó de la situación, y se asoma a la calle, curiosamente...
Lo ven alejarse acompañado en un automóvil por los 3 hombres y la casa queda abandonada definitivamente. El mudo, como le decían en el barrio, se fue para siempre.
El almacenero, indiscreto, recorre la casa que quedó sin llave, observando escasos recuerdos de ese misterioso hombre, alguna foto, alguna revista de historietas, el arma bajo el diario con una bala sin disparar, un poco de ropa y nada de valor. Se sospechaba un denso pasado en el ambiente. El vecino sorprendido levanta del suelo la carta que se soltó de la mano del mudo al entrar los 3 hombres y lee que al misterioso hombre el juez lo cita a declarar por la apropiación y robo de bebés durante la feroz dictadura sufrida en su país, además de la tortura a varias personas.
Cuando el auto con los 3 hombres se alejaba se lo vio al verdugo de pocas palabras sudoroso y pálido, como con un temor trémulo.
Se hizo de noche y la paz de cementerio de ese pueblo con un pequeño puerto siguió con su cotidiana vida tediosa.
/fsr/
Nota: Este es el primer aporte de Fernando para este Blog, tendremos más...
gn
Todo lo que conocía en su vida se relacionaba con el alcohol. A partir de los 45 años para él, edad que tuvo que abandonar su trabajo de policía, se detuvo el tiempo, y todo pasó a las habitaciones que abre el olvido. Habían pasado 28 años y llegaba el momento de que el misterio se revelara…
Ese día, mientras se desperezaba, maldecía la sobredosis de alcohol que le provocaba esa resaca.
Los excesos durante esos días habían provocado un descanso profundo y duradero, tanto que no tuvo tiempo para comprar café y aspirinas, única combinación que le arrancaba el dolor de su frente.
Se sentó en el borde de la cama y con las manos como pinzas se toma la cabeza, cerró los ojos y se comprimió fuertemente las sienes.
Esa maniobra le permitía, por unos minutos, aliviar ese dolor insoportable.
Estaba solo, sábanas sucias, sobre un colchón sudado y hueco, en una habitación húmeda y calurosa, porque era verano. Él pensaba que en su habitación fría en invierno y caliente en verano, se transformaba en un camarón poiquilotermo, adaptándose más o menos al clima exterior, pero siempre el alcohol del vino, la ginebra, el whisky, lo aislaban de las sensaciones térmicas. Por la hendija de la persiana penetraba un delgado haz de luz en línea recta que se filtraba para demostrar que ese cuarto no era bendecido por el escobillón, y cuando los pies se apoyan sobre el piso de madera y da unos pasos, el polvillo de la habitación provocaba un efecto físico hermoso de partículas flotando brillantes en el aire, y él lo observaba maravillado mientras pensaba que no había dudas de que del polvo venimos, de esa ínfima pequeñez. Era lo más romántico que le brotaba.
Su mujer había desaparecido bajo las alas de otro hombre que la hizo más feliz, incluso conoció que se podía vivir con un sin ser agredida físicamente. Sus hijos poco lo visitaban, eran 2 varones de 30 y 34 años que la vergüenza por el pasado de su padre los alejó definitivamente. Uno ingeniero civil y el otro profesor de educación física aprendieron en la Universidad que no se podía jugar así con otros seres humanos, y no lo perdonaron.
Esa mañana al fin logra levantarse, lavarse la cara con agua fría, y sus manos; que por más que corra el agua mecánicamente sobre ellas, siempre y eternamente seguirían sucias y culpables.
Entre las botellas que removió en la mesada de la pequeña cocina y la vajilla sin lavar logra encontrar una petaca con ginebra, la cual bebe de un sorbo, el último. Enciende un cigarrillo y la radio, en la única estación que el dial permite y se sienta en la única silla de la mesa que sufrió la soledad y el olvido como él. Mira la ventana entreabierta y especula que los vecinos jamás se enterarán sobre lo que fue su pasado.
El almacenero que era el único personaje que lo conocía escasamente, siempre creyó que fue un marinero solitario y sin familia, que atracó su barco en ese pueblo pequeño, sobreviviendo con una escasa jubilación, la cual gastaba en alimentos, alguna jóven prostituta y en alcohol.
Entonces al ver en su horizonte que nada le quedaba tomó la carta que recibió esa mañana con una mano y con la otra una pistola calibre 22, la que apoyó muy valientemente sobre su sien, la misma que le dolía por el alcohol.
En ese momento la cefalea calmó. Se hizo un silencio y ni siquiera el pulso se aceleró. Estaba frío como un asesino, inmóvil, perplejo preparado para autoeliminarse.
De pronto golpean su puerta, entran 3 hombres y se lo llevan. Previamente abandona el arma bajo un diario.
El barrio, tranquilo, se alertó de la situación, y se asoma a la calle, curiosamente...
Lo ven alejarse acompañado en un automóvil por los 3 hombres y la casa queda abandonada definitivamente. El mudo, como le decían en el barrio, se fue para siempre.
El almacenero, indiscreto, recorre la casa que quedó sin llave, observando escasos recuerdos de ese misterioso hombre, alguna foto, alguna revista de historietas, el arma bajo el diario con una bala sin disparar, un poco de ropa y nada de valor. Se sospechaba un denso pasado en el ambiente. El vecino sorprendido levanta del suelo la carta que se soltó de la mano del mudo al entrar los 3 hombres y lee que al misterioso hombre el juez lo cita a declarar por la apropiación y robo de bebés durante la feroz dictadura sufrida en su país, además de la tortura a varias personas.
Cuando el auto con los 3 hombres se alejaba se lo vio al verdugo de pocas palabras sudoroso y pálido, como con un temor trémulo.
Se hizo de noche y la paz de cementerio de ese pueblo con un pequeño puerto siguió con su cotidiana vida tediosa.
/fsr/
Nota: Este es el primer aporte de Fernando para este Blog, tendremos más...
gn
24/7/09
Gardel sonríe al fin
Originariamente este blog se llamaba "somos los que estamos"... quizás por cierta influencia heideggeriana le agregue "porque estamos siendo" haciendo incapié en el "siendo" como la realización del "ser", claro. Pero siempre pregunté ¿qué es lo que estamos "siendo"?, ¿nosotros mismos?, ¿lo que soñamos?, ¿lo que buscamos?, o ¿resignadamente lo que podemos, o nos permiten?.
Nada de eso, o un poco de todo. Pero por suerte llegó una vez más el Flaco, con un disco maravilloso... a los nostálgicos les molestará lo que diré pero creo que es su mejor disco... "un mañana"... ahí recién pude completar la frase, la idea, el concepto.
Somos lo que somos porque estamos siendo, un mañana. Allí este blog se transformó en otra cosa, es esa búsqueda testaruda por un mañana.
Estas palabras intentan ser un humildísimo homenaje al Flaco, que acaba de ganar el GARDEL DE ORO, además de ganar también los premios al álbum del año, mejor disco de artista de rock, diseño de portada, mejor vídeo (del tema "Un mañana) y canción del año (para "Mi elemento").
Gracias por seguir tu marcha, que no se detendrá jamás.
Ah!, aprovecho para alegrarme colectivamente por los premios obtenidos por el gran Pedro Aznar, cuyo bellísimo disco "Quebrado" fue reconocido en la categoría mejor álbum de artista masculino pop (??), producción del año y mejor ingeniería de grabación.
Bravo!.
/gn/
Nada de eso, o un poco de todo. Pero por suerte llegó una vez más el Flaco, con un disco maravilloso... a los nostálgicos les molestará lo que diré pero creo que es su mejor disco... "un mañana"... ahí recién pude completar la frase, la idea, el concepto.
Somos lo que somos porque estamos siendo, un mañana. Allí este blog se transformó en otra cosa, es esa búsqueda testaruda por un mañana.
Estas palabras intentan ser un humildísimo homenaje al Flaco, que acaba de ganar el GARDEL DE ORO, además de ganar también los premios al álbum del año, mejor disco de artista de rock, diseño de portada, mejor vídeo (del tema "Un mañana) y canción del año (para "Mi elemento").
Gracias por seguir tu marcha, que no se detendrá jamás.
Ah!, aprovecho para alegrarme colectivamente por los premios obtenidos por el gran Pedro Aznar, cuyo bellísimo disco "Quebrado" fue reconocido en la categoría mejor álbum de artista masculino pop (??), producción del año y mejor ingeniería de grabación.
Bravo!.
/gn/
22/7/09
República de Cartón (cosas nuestras)
Quienes cuestionaban al gobierno nacional por no escuchar a los que representan los sectores productivos y económicos del País, miraron para otro lado, en esta ocasión, cuando los representantes del sector agrícola-ganadero negaron el diálogo convocado por el gobierno. Nada dijeron sobre semejante desplante. Como tampoco escuché, a esas voces tan preocupadas y angustiadas por la “salud institucional” de la nación, reproche alguno para una de las máximas figuras políticas de la oposición por haberse negado a discutir cara a cara con el Ejecutivo, las políticas públicas a implementar en los próximos dos años de gobierno. ¿Será que hay gente que especula con que este gobierno no termine su mandato?. O que hay gente que sencillamente no le importa lo que le suceda al país en los próximos dos años?. ¿Hay quien susurre por lo bajo “cuanto peor mejor”?. Claro, hay gente que no le importa un pito que haya un golpe de estado, uno más, en nuestro continente.
Que la mesa de enlace no quiera pagar un solo peso en impuestos, ya no es una novedad. Que no simpaticen con este gobierno, es una obviedad. Pero el dato de esta semana es que los dirigentes agrarios demostraron con total claridad su deseo de cogobernar. Le niegan el diálogo al gobierno, pero se reúnen, en la misma semana, con los bloques opositores en el Congreso y con el gobernador de la Provincia de Buenos Aires para que, este en nombre de aquellos, le transmita a la Presidenta las medidas que deberá tomar para el sector.
Lo que me interesa destacar aquí, es la pretensión de objetividad de algunos actores políticos y mediáticos para decir lo que hay que hacerse y lo que no hay que hacerse. Qué funcionario debe ser echado y cuál otro encarcelado. Qué patrimonio es decoroso y cuál no (¿el de De Narváez es menos escandaloso que el de Kirchner?, Lanata cree que si). ¿Quién designó a tal o cual como vocero de la opinión pública?. ¿Si Mirtha Legrand nos dice que no importa Honduras y que el Campo está en llamas, debemos aceptar todo eso como una verdad absoluta?, qué bien informada está Mirtha!. Qué incisiva que es para preguntar!. ¿Como cuando estaban los milicos, no?. Ah no!, cierto, fue censurada y perseguida como otros tantos compañeros por jugarse la vida por la democracia y los derechos humanos. Y no es que quiera darle importancia a lo que diga la señora de los almuerzos. Simplemente quiero preguntarles qué opinan ustedes más allá de lo que escuchan en la radio por la mañana?. Sin subestimar el pensamiento de nadie, quiero saber si hace falta que Magdalena Ruiz Guiñazú nos enseñe qué esta bien y qué esta mal en política. Para eso sirve el periodismo?. Para darnos clases de moral?. Muchos de ellos denostan la palabra ideología. Pero son los primeros en bajar línea a favor del sector económico más concentrado y enriquecido de la Argentina. Son ellos lo que se quejan de los derechos humanos porque “un negrito” robó en una farmacia. ¿Puede ser razonable que alguien diga inmunemente lo primero que se le cruce por la cabeza, sin medir los efectos de lo que diga a micrófono abierto o frente a una cámara?. Noticieros que opinan más de lo que informan. Periodistas que piden la cabeza de un ministro. Personajes mediáticos que opinan de todo y de todos. Y políticos que bailan la cumbia de moda, en el programa de moda. Y todo, así, se va pareciendo cada vez más a una parodia de la sátira… el grotesco que supera lo bizarro.
Simplemente quiero hacerte cosquillas donde más te pique, para que en lugar de esperar las respuestas cocinadas que tienen para darnos nuestros más ilustres pensadores del periodismo más comprometido, nos preguntemos quién es este tipo que me dice lo que tengo que pensar. Y porqué me lo dice. A quién representa?. ¿A quién defiende?. No te desilusiones si la respuesta, no sos vos.
Y perdoname por el bajón.
Que la mesa de enlace no quiera pagar un solo peso en impuestos, ya no es una novedad. Que no simpaticen con este gobierno, es una obviedad. Pero el dato de esta semana es que los dirigentes agrarios demostraron con total claridad su deseo de cogobernar. Le niegan el diálogo al gobierno, pero se reúnen, en la misma semana, con los bloques opositores en el Congreso y con el gobernador de la Provincia de Buenos Aires para que, este en nombre de aquellos, le transmita a la Presidenta las medidas que deberá tomar para el sector.
Lo que me interesa destacar aquí, es la pretensión de objetividad de algunos actores políticos y mediáticos para decir lo que hay que hacerse y lo que no hay que hacerse. Qué funcionario debe ser echado y cuál otro encarcelado. Qué patrimonio es decoroso y cuál no (¿el de De Narváez es menos escandaloso que el de Kirchner?, Lanata cree que si). ¿Quién designó a tal o cual como vocero de la opinión pública?. ¿Si Mirtha Legrand nos dice que no importa Honduras y que el Campo está en llamas, debemos aceptar todo eso como una verdad absoluta?, qué bien informada está Mirtha!. Qué incisiva que es para preguntar!. ¿Como cuando estaban los milicos, no?. Ah no!, cierto, fue censurada y perseguida como otros tantos compañeros por jugarse la vida por la democracia y los derechos humanos. Y no es que quiera darle importancia a lo que diga la señora de los almuerzos. Simplemente quiero preguntarles qué opinan ustedes más allá de lo que escuchan en la radio por la mañana?. Sin subestimar el pensamiento de nadie, quiero saber si hace falta que Magdalena Ruiz Guiñazú nos enseñe qué esta bien y qué esta mal en política. Para eso sirve el periodismo?. Para darnos clases de moral?. Muchos de ellos denostan la palabra ideología. Pero son los primeros en bajar línea a favor del sector económico más concentrado y enriquecido de la Argentina. Son ellos lo que se quejan de los derechos humanos porque “un negrito” robó en una farmacia. ¿Puede ser razonable que alguien diga inmunemente lo primero que se le cruce por la cabeza, sin medir los efectos de lo que diga a micrófono abierto o frente a una cámara?. Noticieros que opinan más de lo que informan. Periodistas que piden la cabeza de un ministro. Personajes mediáticos que opinan de todo y de todos. Y políticos que bailan la cumbia de moda, en el programa de moda. Y todo, así, se va pareciendo cada vez más a una parodia de la sátira… el grotesco que supera lo bizarro.
Simplemente quiero hacerte cosquillas donde más te pique, para que en lugar de esperar las respuestas cocinadas que tienen para darnos nuestros más ilustres pensadores del periodismo más comprometido, nos preguntemos quién es este tipo que me dice lo que tengo que pensar. Y porqué me lo dice. A quién representa?. ¿A quién defiende?. No te desilusiones si la respuesta, no sos vos.
Y perdoname por el bajón.
/gn/
(Pd. no podemos negar el buen gusto por la pilcha que tiene Buzzi, si le preguntan cuánto sale una de sus camisas no se sorprendan si por ahí les responde: "¿qué cuánto sale? En República Cartón, son cosas nuestras")
20/7/09
día del amigo
Perdón por la autoreferencia, pero bueno... es mi blog y como nadie dice nada les cuento que hoy tuve un día del amigo muy particular... Estoy en Chivilcoy, en un día gris, frío y con mucho viento. LLevamos a Pedro a un espacio abierto y verde muy grande y muy lindo que se llama "polideportivo". Fuimos para que Pedro remonte su primer barrilete. Y cuando estábamos allí con el barrilete en su máxima altura, bailando con el viento, caí en la cuenta de que ese barrilete también era el primero para mí. Ahí los dos juntos, prendidos del hilo que nos conectaba con el cielo. Los dos mirando hacia arriba. Los dos, volando juntos por primera vez. Después de que perdimos al barrilete, que voló todavía más alto y más lejos, los dos nos abrazamos y festejamos como si hubiésemos hecho el gol que nos coronara campeones del mundo. Estábamos festejando que le enseñamos a volar al barrilete, más allá de lo que el hilo le permitía. En libertad.
Este fue, sin dudas, el mejor día del amigo, que un amigo puede esperar.
/gn/
Este fue, sin dudas, el mejor día del amigo, que un amigo puede esperar.
/gn/
16/7/09
Aristóteles no sabía
Al final el gobierno convocó al diálogo. Y la oposición rechazó el llamado. Ese diálogo que demandaban hasta hace unos días.
No voy a describir aquí los argumentos porque, en verdad, dan vergüenza ajena. Pero así y todo el gobierno accedió a las demandas infantiles de nuestros flamantes representantes y el diálogo… intentará realizarse.
Este hecho debe servirnos para discutir sobre la cuestión de la representatividad de nuestra clase dirigente.
¿Quién puede en verdad sentirse representado por un político que no quiere compartir una mesa de diálogo, con el Gobierno, junto a otros representantes del pueblo?.
¿Quién puede con sensatez sentirse representado, por un actual diputado electo que cuando ya le tocó ser diputado nunca fue a las sesiones del congreso y nunca presentó un proyecto?.
¿Quién puede razonablemente sentirse representado por un político que va a votar acompañado de un imitador con el que comparte un show televisivo que satura lo bizarro y lo grotesco?.
¿Quién puede honestamente sentirse representado por una dirigencia política servil a los intereses de los grandes oligopolios mediáticos de nuestro país?. Y que se niega a discutir una nueva ley de medios audio visuales que derogue la vergonzante ley de la dictadura que ha permitido el actual monopolio de la palabra en pocas voces.
Claro, eso no importa. Como tampoco se mide con la misma rigurosidad periodística y moral los hechos y las particularidades según se trate del gobierno o de la oposición.
Importa que todo siga igual sin que se note.
El martes por la noche vi en el programa de Jorge Lanata la expresión más berreta del cinismo que puede explicarnos nuestro fracaso político como sociedad. Lanata, preocupado y angustiado por el patrimonio de la presidenta, no le interesa saber cómo fue que creció tanto y tan rápido el patrimonio de quien entrevistó en ese programa, "el tipo común" Francisco de Narváez. Sí le importa saber si se preparó para su performance en el programa de Tinelli. Si le preocupa saber qué piensa De Narváez del ninguneo de K hacia su imitador en el programa de Tinelli. Y nada más. Eso sí, de Narváez está muy preocupado por la gripe A y dijo que el gobierno es responsable de no haber tomado las medidas de prevención adecuadas. El cinismo no tiene techo. Porque De Narváez estaba tan interesado como el gobierno en que estas elecciones se llevaran a cabo sin importar la gripe. Ningún candidato de la oposición se opuso a la realización de las elecciones en este contexto de pandemia. Ahora si, con el diario del domingo están todos conmovidos por los muertos que se cobraron la gripe y la ausencia de políticas públicas de salud.
Eso sí, que no se hable por favor del proyecto de ley sobre medios audio visuales que termine con el negocio espectacular de los mismos vivos de siempre. Para que los demás, sigamos siendo los mismos giles de siempre.
Le dijo De Narváez a Lanata que perdió "el modelo". ¿Y qué modelo ganó entonces?. ¿El mismo que inventó la pobreza estructural en este país, llevando al 60% del pueblo bajo la línea de pobreza, allá por los 90?. ¿El modelo que él reivindica y que ahora nos viene a proponer como “su plan”?.
Ese modelo, necesita del actual monopolio de los medios para asegurar su legitimidad y hegemonía. Son generosos para compartir entre amigos sus negocios... no podemos negarlo.
¿Aristóteles estaba equivocado?. ¿Es esto finalmente la política?. ¿Dónde queda el Bien Común?. ¿Quién representa la voluntad popular?. ¿Qué es la voluntad popular para nuestros representantes?.
Mientras tanto el show debe continuar, y que la democracia agonice en terapia intensiva.
/gn/
Este hecho debe servirnos para discutir sobre la cuestión de la representatividad de nuestra clase dirigente.
¿Quién puede en verdad sentirse representado por un político que no quiere compartir una mesa de diálogo, con el Gobierno, junto a otros representantes del pueblo?.
¿Quién puede con sensatez sentirse representado, por un actual diputado electo que cuando ya le tocó ser diputado nunca fue a las sesiones del congreso y nunca presentó un proyecto?.
¿Quién puede razonablemente sentirse representado por un político que va a votar acompañado de un imitador con el que comparte un show televisivo que satura lo bizarro y lo grotesco?.
¿Quién puede honestamente sentirse representado por una dirigencia política servil a los intereses de los grandes oligopolios mediáticos de nuestro país?. Y que se niega a discutir una nueva ley de medios audio visuales que derogue la vergonzante ley de la dictadura que ha permitido el actual monopolio de la palabra en pocas voces.
Claro, eso no importa. Como tampoco se mide con la misma rigurosidad periodística y moral los hechos y las particularidades según se trate del gobierno o de la oposición.
Importa que todo siga igual sin que se note.
El martes por la noche vi en el programa de Jorge Lanata la expresión más berreta del cinismo que puede explicarnos nuestro fracaso político como sociedad. Lanata, preocupado y angustiado por el patrimonio de la presidenta, no le interesa saber cómo fue que creció tanto y tan rápido el patrimonio de quien entrevistó en ese programa, "el tipo común" Francisco de Narváez. Sí le importa saber si se preparó para su performance en el programa de Tinelli. Si le preocupa saber qué piensa De Narváez del ninguneo de K hacia su imitador en el programa de Tinelli. Y nada más. Eso sí, de Narváez está muy preocupado por la gripe A y dijo que el gobierno es responsable de no haber tomado las medidas de prevención adecuadas. El cinismo no tiene techo. Porque De Narváez estaba tan interesado como el gobierno en que estas elecciones se llevaran a cabo sin importar la gripe. Ningún candidato de la oposición se opuso a la realización de las elecciones en este contexto de pandemia. Ahora si, con el diario del domingo están todos conmovidos por los muertos que se cobraron la gripe y la ausencia de políticas públicas de salud.
Eso sí, que no se hable por favor del proyecto de ley sobre medios audio visuales que termine con el negocio espectacular de los mismos vivos de siempre. Para que los demás, sigamos siendo los mismos giles de siempre.
Le dijo De Narváez a Lanata que perdió "el modelo". ¿Y qué modelo ganó entonces?. ¿El mismo que inventó la pobreza estructural en este país, llevando al 60% del pueblo bajo la línea de pobreza, allá por los 90?. ¿El modelo que él reivindica y que ahora nos viene a proponer como “su plan”?.
Ese modelo, necesita del actual monopolio de los medios para asegurar su legitimidad y hegemonía. Son generosos para compartir entre amigos sus negocios... no podemos negarlo.
¿Aristóteles estaba equivocado?. ¿Es esto finalmente la política?. ¿Dónde queda el Bien Común?. ¿Quién representa la voluntad popular?. ¿Qué es la voluntad popular para nuestros representantes?.
Mientras tanto el show debe continuar, y que la democracia agonice en terapia intensiva.
/gn/
9/7/09
políticos "superstars"
¿Porqué nos vemos obligados a depositar nuestras expectativas y esperanzas en las virtudes de quien gobierna?.
Desde Platón se dice que un gobierno expresa las características personales de quien gobierna. Entonces, una democracia construida bajo ese criterio exige que el gobernante sea una especie de “súper hombre virtuoso”, que supere la media de los ciudadanos de a pie. Es posible construir un país en serio así?.
El problema que presenta nuestra crisis institucional es más estructural que individual. El problema está en el diseño constitucional y no en la persona del funcionario.
Se habla, entonces, de una “democracia delegativa” y de un “hiperpresidencialismo hipertrofiado”. En la primera, los representados regalan su representatividad al poder ejecutivo, en vez de delegársela, como manda el sistema representativo, al Congreso, como máxima expresión de la voluntad popular.
El hiperpresidencialismo fuerza al extremo, al punto de la hipertrofia, las prerrogativas que la Constitución le otorga a la figura del Presidente y, con ello, se corroen los límites de la división de poderes.
En ambos casos las responsabilidades son mucho más repartidas y compartidas de lo que se piensa y se dice. La sociedad evidencia su escaso compromiso con el ideario democrático. Se reclama más eficacia que eficiencia.
La educación debería jugar aquí un papel fundamental para la construcción de una sociedad y una ciudadanía más democrática.
Pero el Congreso, nunca termina de asumir su papel institucional protagónico en la vida democrática; que es representar cabalmente la “voluntad popular” y garantizar el debido control de “frenos y contrapesos”.
Esta crisis institucional se refleja superficialmente cuando, por ejemplo, se compara los períodos presidenciales de acuerdo a las personalidades de los presidentes y no así, con igual severidad y rigurosidad, las políticas públicas implementadas. Lo vimos con el fallecimiento del ex presidente Alfonsín; y también en las últimas elecciones.
Se dice que gran parte del voto opositor se debió más al malestar de “la gente” por el denominado “etilo k”, que a las bondades de las propuestas opositoras.
Si bien puede decirse que detrás del malestar anti-k hay condicionamientos ideológicos, que esconden un malestar más profundo que la antipatía hacia el estilo personal del matrimonio K; finalmente sólo se expresa la preocupación por la nata, sin importar la calidad de la leche.
Y desde este malestar superficial, ganaron las últimas elecciones tanto el justicialismo conservador como el conservadurismo anti-peronista. Y como quien no quiere la cosa se asomó el voto progre algo autista y un tanto gorila.
Pero habrá que reflexionar y preguntarnos, entonces y sobre todo, qué fue lo que perdió en estas últimas elecciones.
Pensemos más allá de los estilos personales y reflexionemos, al fin y seriamente, sobre qué clase de País queremos. Qué tipo de gobierno necesitamos. Necesitamos diseñar una nueva institucionalidad que garantice mayor participación y deliberación popular. Necesitamos democratizar la democracia, democratizando la educación y la ciudadanía.
Necesitamos discutir algo más que un modelo presidencialista. Necesitamos rediscutir y deconstruir la “representatividad popular”. Repensar y deconstruir la “voluntad popular”. Cómo fortalecerla y despertarla de su larga siesta suicida.
Hablar de instituciones no es hablar de edificios, como lo hacen nuestros republiqueteros de boliche barato.
Hablar de institucionalidad es hablar de diseños e ingenierías constitucionales donde la justicia, la equidad, la educación y la salud sean estrategias de gobierno, además de derechos fundamentales de los ciudadanos. Y dichas estrategias serán los pilares que sostienen el Estado, ese “gigante en convulsiones” que algunos intentan poner en cuarentena, con discursos presuntamente republicanos y demócratas pero que esconden “un plan”, que huele a plan neoliberal y neoconservador.
Hablar de institucionalidad es pensar en un País que no necesite “declaraciones de emergencia”. Porque la emergencia refleja la ausencia de políticas de estado. Y este es un país marcado por la emergencia.
Después de dos meses de gripe A en Argentina, el nuevo Ministro de Salud de la Nación anunció que desde el 2002 tenemos declarada ya la emergencia sanitaria.
Qué tiempo vital hemos perdido. Cuántas muertes hubiésemos evitado de no necesitar la emergencia, como clave de lectura, para solucionar los problemas. Si contáramos, en definitiva, con un diseño arquitectónico de prevención, primero, y de contención después. Y no podemos dejar que esto dependa de estilos personales de gobierno.
Ojo, que la ignorancia y el individualismo son la peor pandemia, porque matan despacito y en silencio… Que el barbijo no nos tape el bosque.
Desde Platón se dice que un gobierno expresa las características personales de quien gobierna. Entonces, una democracia construida bajo ese criterio exige que el gobernante sea una especie de “súper hombre virtuoso”, que supere la media de los ciudadanos de a pie. Es posible construir un país en serio así?.
El problema que presenta nuestra crisis institucional es más estructural que individual. El problema está en el diseño constitucional y no en la persona del funcionario.
Se habla, entonces, de una “democracia delegativa” y de un “hiperpresidencialismo hipertrofiado”. En la primera, los representados regalan su representatividad al poder ejecutivo, en vez de delegársela, como manda el sistema representativo, al Congreso, como máxima expresión de la voluntad popular.
El hiperpresidencialismo fuerza al extremo, al punto de la hipertrofia, las prerrogativas que la Constitución le otorga a la figura del Presidente y, con ello, se corroen los límites de la división de poderes.
En ambos casos las responsabilidades son mucho más repartidas y compartidas de lo que se piensa y se dice. La sociedad evidencia su escaso compromiso con el ideario democrático. Se reclama más eficacia que eficiencia.
La educación debería jugar aquí un papel fundamental para la construcción de una sociedad y una ciudadanía más democrática.
Pero el Congreso, nunca termina de asumir su papel institucional protagónico en la vida democrática; que es representar cabalmente la “voluntad popular” y garantizar el debido control de “frenos y contrapesos”.
Esta crisis institucional se refleja superficialmente cuando, por ejemplo, se compara los períodos presidenciales de acuerdo a las personalidades de los presidentes y no así, con igual severidad y rigurosidad, las políticas públicas implementadas. Lo vimos con el fallecimiento del ex presidente Alfonsín; y también en las últimas elecciones.
Se dice que gran parte del voto opositor se debió más al malestar de “la gente” por el denominado “etilo k”, que a las bondades de las propuestas opositoras.
Si bien puede decirse que detrás del malestar anti-k hay condicionamientos ideológicos, que esconden un malestar más profundo que la antipatía hacia el estilo personal del matrimonio K; finalmente sólo se expresa la preocupación por la nata, sin importar la calidad de la leche.
Y desde este malestar superficial, ganaron las últimas elecciones tanto el justicialismo conservador como el conservadurismo anti-peronista. Y como quien no quiere la cosa se asomó el voto progre algo autista y un tanto gorila.
Pero habrá que reflexionar y preguntarnos, entonces y sobre todo, qué fue lo que perdió en estas últimas elecciones.
Pensemos más allá de los estilos personales y reflexionemos, al fin y seriamente, sobre qué clase de País queremos. Qué tipo de gobierno necesitamos. Necesitamos diseñar una nueva institucionalidad que garantice mayor participación y deliberación popular. Necesitamos democratizar la democracia, democratizando la educación y la ciudadanía.
Necesitamos discutir algo más que un modelo presidencialista. Necesitamos rediscutir y deconstruir la “representatividad popular”. Repensar y deconstruir la “voluntad popular”. Cómo fortalecerla y despertarla de su larga siesta suicida.
Hablar de instituciones no es hablar de edificios, como lo hacen nuestros republiqueteros de boliche barato.
Hablar de institucionalidad es hablar de diseños e ingenierías constitucionales donde la justicia, la equidad, la educación y la salud sean estrategias de gobierno, además de derechos fundamentales de los ciudadanos. Y dichas estrategias serán los pilares que sostienen el Estado, ese “gigante en convulsiones” que algunos intentan poner en cuarentena, con discursos presuntamente republicanos y demócratas pero que esconden “un plan”, que huele a plan neoliberal y neoconservador.
Hablar de institucionalidad es pensar en un País que no necesite “declaraciones de emergencia”. Porque la emergencia refleja la ausencia de políticas de estado. Y este es un país marcado por la emergencia.
Después de dos meses de gripe A en Argentina, el nuevo Ministro de Salud de la Nación anunció que desde el 2002 tenemos declarada ya la emergencia sanitaria.
Qué tiempo vital hemos perdido. Cuántas muertes hubiésemos evitado de no necesitar la emergencia, como clave de lectura, para solucionar los problemas. Si contáramos, en definitiva, con un diseño arquitectónico de prevención, primero, y de contención después. Y no podemos dejar que esto dependa de estilos personales de gobierno.
Ojo, que la ignorancia y el individualismo son la peor pandemia, porque matan despacito y en silencio… Que el barbijo no nos tape el bosque.
/gn/
7/7/09
¿qué fue lo que no se votó?
Elisa Carrió había anunciado que a las 18 hs. del domingo todos los medios de comunicación anunciarían que en la provincia de Buenos Aires ganaba el ex presidente, así los fiscales se retirarían deprimidos y los fiscales oficialistas llenarían las urnas de boletas oficialistas consumando de esta forma el fraude electoral.
Y lo dijo con total impunidad ante la mirada de poker de cuanto periodista se le sentara en frente. Nadie siquiera amagó a insinuar lo disparatado y temerario de lo que se decía.
Obviamente nada de eso pasó. Perdió el oficialismo y su principal candidato reconoció la derrota en un tono respetuoso y sereno. No anunció ninguna catástrofe porque no se ganó. Y punto.
Ahora, qué se votó este domingo?. Qué discurso ganó?. Porque en esta campaña no se midieron hechos. Quién se tomó el trabajo de comparar las gestiones de los principales candidatos? La del actual gobierno nacional con la de Macri. Nadie comparó políticas públicas. Nadie explicó las inasistencias de Michetti y de De Narváez a sus respectivos puestos para los que ya habían sido elegidos.
Entonces hay que escuchar los discursos.
Por un lado se escucha la reivindicación del rol del Estado. Se habla del rol que debe ocupar el Estado en la vida pública del País. Se habla del Estado como Actor.
Del otro lado se escucharon pocas cosas. Entre las pocas cosas se escuchó decir que habría que volver a privatizarlo todo. Que Aerolíneas debió haberse dado por perdida. Que las jubilaciones debían seguir en las invisibles manos del invisible mundo financiero, hoy en bancarrota. Se habló de un Estado espectador.
Esto a grandes rasgos. Sé que no estoy diciéndolo todo. Pero creo que fue lo más importante de todo lo poco que se dijo. Nada más, pero nada menos.
Eso sí, se vieron candidatos opositores muy simpáticos, muy graciosos, jugando con sus imitadores mediáticos, hasta yendo a votar con sus imitadores mediáticos, y diciendo frases sacadas de sobrecitos de azúcar de bar, y visitando cuanto programa de tele se pudiera, en especial en el canal América, y siempre bien empilchados destacando su condición de gente común, de gente con sentido común.
Eso se votó este domingo?. Con tan poco se puede ganar una elección? Para eso se gastaron tantos millones de pesos?
Se repite insistentemente que hay un plan, pero que nunca se explica. Será porque el plan no puede explicarse?. Como cuando Menem confesó en el año 90 que no podía anunciar su plan antes de las elecciones del 89, porque si no nadie lo hubiese votado, se acuerdan?. O acaso no hay plan?.
Y no estoy con esto subestimando el voto popular, eso lo hace Carrió. Soy respetuoso del voto popular. Lo que me interesa aquí es disparar algunas preguntas para que reflexionemos y pensemos en nuevas preguntas. Porque en las preguntas vive nuestra inquietud por seguir pensando.
Por otra parte, podemos deducir que ganó el menemismo?, y todo con tal de que este gobierno se termine?. Todo con tal de que se dejen de joder con los derechos humanos? Que se dejen de joder con el castigo a los genocidas? Que se dejen de joder con tanto Estado?. Que se dejen de joder con Chávez y Evo Morales?. No quiero ser superficial, pero cómo podemos interpretar este voto?. También habrá que pensar en los errores del Gobierno, por supuesto. Pero lo que hoy me interesa decir es que debemos hacernos cargo de lo que votamos, y de lo que votamos cuando no votamos.
Quién votó a Menem en el 95? Se acuerdan de que nadie lo votó? Y sin embargo ganó. Y volvió a ganar en primera vuelta en el 2003, sin que nadie lo votara...
Este domingo ganó de nuevo. No él claro, pero sí lo que representaba.
Allí estaban el domingo por la noche, en el escenario, tres de sus hijos pródigos.
Macri, su invento político farandulesco, De Narváez su financista de campaña y Solá su chacarero preferido. Los tres juntos, celebrando, significaban la vuelta del menemismo. Esta vez nadie podrá decir que no sabía lo que votaba.
Digo esto, y hasta por ahí me enojo… pero debo ser sincero y preguntarme: a quién le importa?.
Y lo dijo con total impunidad ante la mirada de poker de cuanto periodista se le sentara en frente. Nadie siquiera amagó a insinuar lo disparatado y temerario de lo que se decía.
Obviamente nada de eso pasó. Perdió el oficialismo y su principal candidato reconoció la derrota en un tono respetuoso y sereno. No anunció ninguna catástrofe porque no se ganó. Y punto.
Ahora, qué se votó este domingo?. Qué discurso ganó?. Porque en esta campaña no se midieron hechos. Quién se tomó el trabajo de comparar las gestiones de los principales candidatos? La del actual gobierno nacional con la de Macri. Nadie comparó políticas públicas. Nadie explicó las inasistencias de Michetti y de De Narváez a sus respectivos puestos para los que ya habían sido elegidos.
Entonces hay que escuchar los discursos.
Por un lado se escucha la reivindicación del rol del Estado. Se habla del rol que debe ocupar el Estado en la vida pública del País. Se habla del Estado como Actor.
Del otro lado se escucharon pocas cosas. Entre las pocas cosas se escuchó decir que habría que volver a privatizarlo todo. Que Aerolíneas debió haberse dado por perdida. Que las jubilaciones debían seguir en las invisibles manos del invisible mundo financiero, hoy en bancarrota. Se habló de un Estado espectador.
Esto a grandes rasgos. Sé que no estoy diciéndolo todo. Pero creo que fue lo más importante de todo lo poco que se dijo. Nada más, pero nada menos.
Eso sí, se vieron candidatos opositores muy simpáticos, muy graciosos, jugando con sus imitadores mediáticos, hasta yendo a votar con sus imitadores mediáticos, y diciendo frases sacadas de sobrecitos de azúcar de bar, y visitando cuanto programa de tele se pudiera, en especial en el canal América, y siempre bien empilchados destacando su condición de gente común, de gente con sentido común.
Eso se votó este domingo?. Con tan poco se puede ganar una elección? Para eso se gastaron tantos millones de pesos?
Se repite insistentemente que hay un plan, pero que nunca se explica. Será porque el plan no puede explicarse?. Como cuando Menem confesó en el año 90 que no podía anunciar su plan antes de las elecciones del 89, porque si no nadie lo hubiese votado, se acuerdan?. O acaso no hay plan?.
Y no estoy con esto subestimando el voto popular, eso lo hace Carrió. Soy respetuoso del voto popular. Lo que me interesa aquí es disparar algunas preguntas para que reflexionemos y pensemos en nuevas preguntas. Porque en las preguntas vive nuestra inquietud por seguir pensando.
Por otra parte, podemos deducir que ganó el menemismo?, y todo con tal de que este gobierno se termine?. Todo con tal de que se dejen de joder con los derechos humanos? Que se dejen de joder con el castigo a los genocidas? Que se dejen de joder con tanto Estado?. Que se dejen de joder con Chávez y Evo Morales?. No quiero ser superficial, pero cómo podemos interpretar este voto?. También habrá que pensar en los errores del Gobierno, por supuesto. Pero lo que hoy me interesa decir es que debemos hacernos cargo de lo que votamos, y de lo que votamos cuando no votamos.
Quién votó a Menem en el 95? Se acuerdan de que nadie lo votó? Y sin embargo ganó. Y volvió a ganar en primera vuelta en el 2003, sin que nadie lo votara...
Este domingo ganó de nuevo. No él claro, pero sí lo que representaba.
Allí estaban el domingo por la noche, en el escenario, tres de sus hijos pródigos.
Macri, su invento político farandulesco, De Narváez su financista de campaña y Solá su chacarero preferido. Los tres juntos, celebrando, significaban la vuelta del menemismo. Esta vez nadie podrá decir que no sabía lo que votaba.
Digo esto, y hasta por ahí me enojo… pero debo ser sincero y preguntarme: a quién le importa?.
gn
Justicia y memoria (el viento me trajo "la memoria" de León Gieco)
Finalmente la Justicia se vistió para la ocasión.
Dejó de mirar para otro lado, dejó de mirar para empezar a ver.
Por fin podré explicarle a mi hijo porqué no todo es lo mismo.
Por fin la Justicia reconoció en la Memoria aquel llamado que
“despierta para herir a los pueblos dormidos que no la dejan vivir, libre como el viento”.
Así, el asesino no pretenderá confundirse con las víctimas. Así el asesino dejará de llamarse “un preso político”.
El asesino no podrá tener más inmunidades y será juzgado, bajo las reglas que él le negó a sus víctimas. A nuestros desaparecidos que hoy tienen nombre y apellido gracias a que sus familiares y compañeros continuaron su lucha para no olvidar, para que la impunidad no siga ganándole a la memoria que
“pincha hasta sangrar a los pueblos que la amarran y no la dejan andar, libre como el viento”.
¿Qué dirán ahora quienes, defendiendo una legalidad miope y funcional a los verdugos, desconocían la legislación internacional que según nuestra constitución es superior a las leyes ordinarias?.
¿Qué dirán?, ¿que no estudiaron la lección?, ¿qué desconocían la letra de los tratados internacionales de derechos humanos?, ¿que no sabían que nuestras leyes se deslegitiman cuando contrarían una norma internacional reconocida por nuestra constitución?. ¿O se harán los distraídos?.
Total… es todo tan vertiginoso, tan efímero que todo se olvida…
¿Quién se acuerda de quiénes votaron las leyes privatizadoras y confiscatorias de los fondos jubilatorios en los noventa?, ¿quién se sorprendería en saber que muchos de los actuales candidatos para el 28 próximo votaron todas esas leyes?. Podrán hacerse los distraídos, pero no podrán condenar al olvido la memoria, esa que
“estalla hasta vencer a los pueblos que la aplastan y que no la dejan ser, libres como el viento”.
La república se construye desde La Política que se justifica sólo desde la búsqueda porfiada y testadura del bien común, de la igualdad, de la defensa de la dignidad humana, de la justicia, de la libertad.
Quienes hacen la otra política, la del gran cuñado, la del terrorismo mediático que anuncia catástrofes del peor cine de ciencia ficción, la de consignas golpistas, la que miente para comprar un voto, la que discrimina, la que es cómplice de los responsables de la peor crisis social de nuestra historia, y la que quiere volver a robarle la jubilación a nuestros viejos para que los amigos hagan buenos negocios, la que quiere que no tengamos más una aerolínea para todos, la que dice que el estado sólo debe brindar educación, salud y seguridad cuando desde su gestión política en el distrito de la gran ciudad, son los sectores donde menos se invirtió…
Esa política no funda una república, la funde, la convierte en una aristocracia de los que más tienen y más quieren. En una oligarquía corrupta y obscena.
Hoy, ¿qué dirán los republiqueteros escandalizados porque la justicia es algo más que la letra de una ley obsoleta?. Una ley ya modificada implícitamente por el ordenamiento internacional de los derechos humanos. Y todo esto ya se dijo cuando se evitó la inmunidad parlamentaria del mayor asesino de Tucumán, y cuando se le dijo que no a este mismo asesino que ahora pretendía nuevamente obtener su inmunidad para demorar su juicio por un tiempo más. Lo que no entiende este señor, es que tarde o temprano vence la memoria, esa que
“apunta hasta matar a los pueblos que la callan y no la dejan volar, libre como el viento”.
Hoy la justicia empezó a ver… para dejar de tan solo mirar.
Que los asesinos y sus cómplices, paguen por sus crímenes impunes. La democracia es mucho menos esa que dicen que debe permitir que un asesino sea candidato para un cargo legislativo, que la que tiene en la justicia su bandera y su horizonte. Esa que vive, que anda, que es y que vuela, libre como el viento… como la memoria.
Dejó de mirar para otro lado, dejó de mirar para empezar a ver.
Por fin podré explicarle a mi hijo porqué no todo es lo mismo.
Por fin la Justicia reconoció en la Memoria aquel llamado que
“despierta para herir a los pueblos dormidos que no la dejan vivir, libre como el viento”.
Así, el asesino no pretenderá confundirse con las víctimas. Así el asesino dejará de llamarse “un preso político”.
El asesino no podrá tener más inmunidades y será juzgado, bajo las reglas que él le negó a sus víctimas. A nuestros desaparecidos que hoy tienen nombre y apellido gracias a que sus familiares y compañeros continuaron su lucha para no olvidar, para que la impunidad no siga ganándole a la memoria que
“pincha hasta sangrar a los pueblos que la amarran y no la dejan andar, libre como el viento”.
¿Qué dirán ahora quienes, defendiendo una legalidad miope y funcional a los verdugos, desconocían la legislación internacional que según nuestra constitución es superior a las leyes ordinarias?.
¿Qué dirán?, ¿que no estudiaron la lección?, ¿qué desconocían la letra de los tratados internacionales de derechos humanos?, ¿que no sabían que nuestras leyes se deslegitiman cuando contrarían una norma internacional reconocida por nuestra constitución?. ¿O se harán los distraídos?.
Total… es todo tan vertiginoso, tan efímero que todo se olvida…
¿Quién se acuerda de quiénes votaron las leyes privatizadoras y confiscatorias de los fondos jubilatorios en los noventa?, ¿quién se sorprendería en saber que muchos de los actuales candidatos para el 28 próximo votaron todas esas leyes?. Podrán hacerse los distraídos, pero no podrán condenar al olvido la memoria, esa que
“estalla hasta vencer a los pueblos que la aplastan y que no la dejan ser, libres como el viento”.
La república se construye desde La Política que se justifica sólo desde la búsqueda porfiada y testadura del bien común, de la igualdad, de la defensa de la dignidad humana, de la justicia, de la libertad.
Quienes hacen la otra política, la del gran cuñado, la del terrorismo mediático que anuncia catástrofes del peor cine de ciencia ficción, la de consignas golpistas, la que miente para comprar un voto, la que discrimina, la que es cómplice de los responsables de la peor crisis social de nuestra historia, y la que quiere volver a robarle la jubilación a nuestros viejos para que los amigos hagan buenos negocios, la que quiere que no tengamos más una aerolínea para todos, la que dice que el estado sólo debe brindar educación, salud y seguridad cuando desde su gestión política en el distrito de la gran ciudad, son los sectores donde menos se invirtió…
Esa política no funda una república, la funde, la convierte en una aristocracia de los que más tienen y más quieren. En una oligarquía corrupta y obscena.
Hoy, ¿qué dirán los republiqueteros escandalizados porque la justicia es algo más que la letra de una ley obsoleta?. Una ley ya modificada implícitamente por el ordenamiento internacional de los derechos humanos. Y todo esto ya se dijo cuando se evitó la inmunidad parlamentaria del mayor asesino de Tucumán, y cuando se le dijo que no a este mismo asesino que ahora pretendía nuevamente obtener su inmunidad para demorar su juicio por un tiempo más. Lo que no entiende este señor, es que tarde o temprano vence la memoria, esa que
“apunta hasta matar a los pueblos que la callan y no la dejan volar, libre como el viento”.
Hoy la justicia empezó a ver… para dejar de tan solo mirar.
Que los asesinos y sus cómplices, paguen por sus crímenes impunes. La democracia es mucho menos esa que dicen que debe permitir que un asesino sea candidato para un cargo legislativo, que la que tiene en la justicia su bandera y su horizonte. Esa que vive, que anda, que es y que vuela, libre como el viento… como la memoria.
gn
19/6/09
Miedo
Las respuestas huyeron despavoridas.
Las preguntas se escondieron en un placard.
Todos nos miramos con todos y nadie sabe decir qué cosa.
Seguimos inmersos en una irracionalidad que propone una violencia para castigar otra violencia.
Como si hubiese una violencia buena y justa. Como si la justicia fuera una forma de legitimar la violencia de los buenos.
Algunos siguen pasando por alto nuestras dictaduras, nuestros desaparecidos y también nuestros tantos asesinados por fuerzas de seguridad descontroladas ya en democracia.
¿Alguien se acuerda de Ruckauf?. ¿Alguien se acuerda de que fue elegido gobernador prometiendo balas para los delincuentes?. Y que ganó y cumplió su promesa. Y que en menos de dos años tuvo que escaparse de la provincia son sus reservas bañadas en rojo, pero también en rojo teñido el conurbano. Rojo de sangre y muerte ilegal. ¿Y qué cambio?. ¿Quien puede en verdad añorar esos años como “el tiempo que vivimos seguros y tranquilos”?.
Mientras tanto esta sociedad se sigue riendo a carcajadas de los mismos chistes de siempre. De la vulgaridad que nos idiotiza, que nos aliena y que nos acostumbra a la boludes.
Vivimos en una sociedad que se ríe frente a las muertes pobres y marginadas.
De las muertes ocasionadas por el hambre en el Impenetrable, mientras los sojeros avanzan con su desmonte ultrajante.
De las muertes escondidas en el Ceamse, mientras los pibes siguen viviendo de y en la basura.
De las muertes provocadas por abortos clandestinos, mientras la Iglesia sigue condenando el uso de profilácticos.
De las muertes en cárceles, mientras se siguen construyendo más y más como “el plan” para la seguridad.
De las muertes por gatillo fácil, mientras escondemos en el placard a los sospechosos de siempre.
De las muertes del Paco, mientras metemos presos a pibes que fuman marihuana.
De la muerte del Otro, en definitiva, ese “otro“, que convertimos en enemigo, ese enemigo que el poder judicial condena a prisión perpetua en tiempo récord por matar un policía, mientras la mayoría de los genocidas siguen libres e impunes después de 25 años de democracia. Mientras los responsables políticos y civiles de masacres, fusilamientos, desfalcos, vaciamientos, megacanjes fraudulentos, desapariciones, robos de bebés y de demás crímenes de lesa humanidad siguen impunes en la Argentina.
Seguimos eligiendo al enemigo de siempre para satisfacer nuestro fervor caníbal. Seguimos refundando el Leviatán en el miedo y en el terror al otro, pero ese otro sigue siendo el que el poder punitivo selecciona y señala con su dedo infalible. Se elige castigar siempre al mismo, al lúmpen, al que buscan de socio los mismos cazadores, en definitiva a los perdedores de esta sociedad excluyente.
Y no postulo aquí la impunidad de quien mató un policía. Parece mentira que tenga que aclarar semejante cosa. Pero en esta sociedad hay todavía quienes reducen los problemas al árbol que nos esconde el bosque. No postulo igualar para abajo y que todos los juicios duren 15 años. Postulo que nos saquemos las vendas de los ojos. Que bajemos el volumen de la tele, para que ese tipo que le grita al micrófono nos devuelva 5 minutos de reflexión y olvidándonos de lo que opinó el editor de los grandes diarios porteños, o lo que arengó el empresario moral televisivo de cualquier canal, nos preguntemos de verdad si una sociedad justa puede construirse en base a la definición de enemigos. Si podemos vivir en una sociedad justa en la que algunos sean más iguales que otros, y que esos algunos tengan privilegios, inmunidades e impunidades obscenas a los ojos de todos los demás, que somos nosotros, y que seguramente no se nos perdonará ni una infracción, cualquiera que sea.
Te pido que pienses si permitirías que un lobo cuide tu rebaño del cual le das de comer a tus hijos.
Si seguimos festejando la muerte y la derrota del Otro como un logro de la reserva moral de esta sociedad genocida, volverán entonces los Bulacio, los Bordón, los Kosteky y Santillán. Los Leprati y los Frente Vital. Volverá Ramallo. Volverán los operativos armados y televisados. Volverán los pabellones carcelarios incendiados. Volverán Soledad y sus marchas del silencio, ese silencio que grita nuestra hipocresía y permisividad con los ganadores de esa fiesta.
Volverán los masacrados de siempre a decirnos la verdad.
Qué es la verdad?. Qué es lo real?.
Me atormento y por suerte se acerca el Poeta que no vacilaba. Aquél que no tenía miedo a decir la verdad. Aquél que murió por sus ideas y por la palabra justa.
Paco Urondo, escribió siendo un preso político de dictaduras ya olvidadas:
“La verdad es la única realidad”.
Ojo, porque el miedo puede hacer realidad nuestras peores pesadillas.
… y no nos olvidemos que todos, venimos del placard de otro.
gn
Las preguntas se escondieron en un placard.
Todos nos miramos con todos y nadie sabe decir qué cosa.
Seguimos inmersos en una irracionalidad que propone una violencia para castigar otra violencia.
Como si hubiese una violencia buena y justa. Como si la justicia fuera una forma de legitimar la violencia de los buenos.
Algunos siguen pasando por alto nuestras dictaduras, nuestros desaparecidos y también nuestros tantos asesinados por fuerzas de seguridad descontroladas ya en democracia.
¿Alguien se acuerda de Ruckauf?. ¿Alguien se acuerda de que fue elegido gobernador prometiendo balas para los delincuentes?. Y que ganó y cumplió su promesa. Y que en menos de dos años tuvo que escaparse de la provincia son sus reservas bañadas en rojo, pero también en rojo teñido el conurbano. Rojo de sangre y muerte ilegal. ¿Y qué cambio?. ¿Quien puede en verdad añorar esos años como “el tiempo que vivimos seguros y tranquilos”?.
Mientras tanto esta sociedad se sigue riendo a carcajadas de los mismos chistes de siempre. De la vulgaridad que nos idiotiza, que nos aliena y que nos acostumbra a la boludes.
Vivimos en una sociedad que se ríe frente a las muertes pobres y marginadas.
De las muertes ocasionadas por el hambre en el Impenetrable, mientras los sojeros avanzan con su desmonte ultrajante.
De las muertes escondidas en el Ceamse, mientras los pibes siguen viviendo de y en la basura.
De las muertes provocadas por abortos clandestinos, mientras la Iglesia sigue condenando el uso de profilácticos.
De las muertes en cárceles, mientras se siguen construyendo más y más como “el plan” para la seguridad.
De las muertes por gatillo fácil, mientras escondemos en el placard a los sospechosos de siempre.
De las muertes del Paco, mientras metemos presos a pibes que fuman marihuana.
De la muerte del Otro, en definitiva, ese “otro“, que convertimos en enemigo, ese enemigo que el poder judicial condena a prisión perpetua en tiempo récord por matar un policía, mientras la mayoría de los genocidas siguen libres e impunes después de 25 años de democracia. Mientras los responsables políticos y civiles de masacres, fusilamientos, desfalcos, vaciamientos, megacanjes fraudulentos, desapariciones, robos de bebés y de demás crímenes de lesa humanidad siguen impunes en la Argentina.
Seguimos eligiendo al enemigo de siempre para satisfacer nuestro fervor caníbal. Seguimos refundando el Leviatán en el miedo y en el terror al otro, pero ese otro sigue siendo el que el poder punitivo selecciona y señala con su dedo infalible. Se elige castigar siempre al mismo, al lúmpen, al que buscan de socio los mismos cazadores, en definitiva a los perdedores de esta sociedad excluyente.
Y no postulo aquí la impunidad de quien mató un policía. Parece mentira que tenga que aclarar semejante cosa. Pero en esta sociedad hay todavía quienes reducen los problemas al árbol que nos esconde el bosque. No postulo igualar para abajo y que todos los juicios duren 15 años. Postulo que nos saquemos las vendas de los ojos. Que bajemos el volumen de la tele, para que ese tipo que le grita al micrófono nos devuelva 5 minutos de reflexión y olvidándonos de lo que opinó el editor de los grandes diarios porteños, o lo que arengó el empresario moral televisivo de cualquier canal, nos preguntemos de verdad si una sociedad justa puede construirse en base a la definición de enemigos. Si podemos vivir en una sociedad justa en la que algunos sean más iguales que otros, y que esos algunos tengan privilegios, inmunidades e impunidades obscenas a los ojos de todos los demás, que somos nosotros, y que seguramente no se nos perdonará ni una infracción, cualquiera que sea.
Te pido que pienses si permitirías que un lobo cuide tu rebaño del cual le das de comer a tus hijos.
Si seguimos festejando la muerte y la derrota del Otro como un logro de la reserva moral de esta sociedad genocida, volverán entonces los Bulacio, los Bordón, los Kosteky y Santillán. Los Leprati y los Frente Vital. Volverá Ramallo. Volverán los operativos armados y televisados. Volverán los pabellones carcelarios incendiados. Volverán Soledad y sus marchas del silencio, ese silencio que grita nuestra hipocresía y permisividad con los ganadores de esa fiesta.
Volverán los masacrados de siempre a decirnos la verdad.
Qué es la verdad?. Qué es lo real?.
Me atormento y por suerte se acerca el Poeta que no vacilaba. Aquél que no tenía miedo a decir la verdad. Aquél que murió por sus ideas y por la palabra justa.
Paco Urondo, escribió siendo un preso político de dictaduras ya olvidadas:
“La verdad es la única realidad”.
Ojo, porque el miedo puede hacer realidad nuestras peores pesadillas.
… y no nos olvidemos que todos, venimos del placard de otro.
gn
10/6/09
Inteligencia
Es noticia la educación?. Convoca al interés público la reflexión?. Gana elecciones crear bibliotecas?. En medio de esta campaña electoral marcada por la mediocridad y la estupidez mediática, me encontré este último fin de semana con una noticia que me conmovió. Y que une dos preocupaciones muy importantes en mi vida.
El sábado por la noche mi amigo Adrián me llevó a ver el edificio donde funcionaba, hasta no hace mucho tiempo, un Instituto de Menores. Ahora, en ese mismo lugar funcionará un Centro Universitario. Qué metáfora, no?. Esta realidad, ya no metáfora, debe enseñarnos muchas cosas, debe provocarnos a pensar y soñar en utopías. Porque donde antes vivían, o mejor dicho sobrevivían, niños privados de su libertad, sólo por ser pobres, hoy se podrá estudiar y proyectar una vida ligada al conocimiento y la verdad. Donde antes imperaba la represión hoy primará la libertad. Y digo represión no porque quienes trabajaban allí torturaban a los niños. Digo represión en el sentido de que en un Instituto de Menores se le niega a cada niño su condición de sujeto político de derecho, para ser “tratado” como un mero objeto de tutela. Y esa tutela esconde la represión a la que me refiero. Una represión oculta, silenciosa e indiferente para el resto de la sociedad que sigue adelante con su vida normal, descansando en esos lugares infames la responsabilidad de “hacer algo” con “esos menores que molestan el paisaje del centro de la ciudad, porque sus padres, borrachos y vagos, mandan a pedir a sus hijos para no trabajar”.
Ahora, para que la metáfora no sea sólo el cambio de fachada de un edificio, será necesario explicar si en ese Instituto ya no sobreviven niños porque fueron incluidos en el Estado de derecho. Si el Estado les reconoció al fin su condición política de sujetos de derecho, para poder gozar de todos los derechos fundamentales, y de los no tan fundamentales, que todo ciudadano tiene derecho a gozar. Y si el Estado cumplió eficaz y eficientemente con su obligación de garantizar la vigencia de tales derechos.
Para completar la metáfora invito al Municipio a que nos cuenten qué trabajo hicieron para reconstruir esas vidas tan maltratadas. Así, nos estarían dando la lección de nuestras vidas. Sólo así, desnudaríamos aquella razón cínica de los que dicen que el Estado no sirve y de que nadie hace nada. Y esta sociedad necesita que le den esa lección.
Hoy, en ese mismo lugar, donde decía antes que gobernaba la represión, desde ahora deberá gobernar la Inteligencia; entendida ésta como un puente para acercar el conocimiento a quienes siempre les fue postergado el derecho inalienable de aprender. Un puente que nos acerque a la impostergable libertad de saber. Porque muchos se hacen los distraídos frente a la vergüenza de que en este País, el saber fue y sigue siendo postergado para la gran mayoría de nuestros compatriotas.
Hoy tenemos la oportunidad de abrir las puertas, antes clausuradas, para desafiar las verdades pretendidas como únicas, para denunciar las mentiras de siempre y para provocar a la juventud a no renunciar a soñar y ser libres de verdad.
Para terminar, voy a tomar prestadas algunas palabras del Rector de la Universidad donde hoy trabajo. Se las tomo prestadas por las creo.
Primero, el desafío para quienes dirijan el Centro Universitario de Chivilcoy será forjar una “cultura universitaria”. Crear allí un ámbito para la inteligencia. Que quien empiece allí sus estudios universitarios, salga transformado en una persona comprometida con el conocimiento que sirva a su vez para transformar la sociedad en que vive.
Y segundo: si ese centro universitario no sirve para provocar a la juventud; provocarla para crecer, para conocer, para reflexionar, para dialogar, para transformar, entonce no será un centro universitario, sino un cementerio.
Este desafío exigirá lo mejor de todos, que la sociedad toda proteja ese espacio para la inteligencia. Porque se lo debemos a quienes por primera vez en su vida se atreverán a soñar un camino distinto.
gn
El sábado por la noche mi amigo Adrián me llevó a ver el edificio donde funcionaba, hasta no hace mucho tiempo, un Instituto de Menores. Ahora, en ese mismo lugar funcionará un Centro Universitario. Qué metáfora, no?. Esta realidad, ya no metáfora, debe enseñarnos muchas cosas, debe provocarnos a pensar y soñar en utopías. Porque donde antes vivían, o mejor dicho sobrevivían, niños privados de su libertad, sólo por ser pobres, hoy se podrá estudiar y proyectar una vida ligada al conocimiento y la verdad. Donde antes imperaba la represión hoy primará la libertad. Y digo represión no porque quienes trabajaban allí torturaban a los niños. Digo represión en el sentido de que en un Instituto de Menores se le niega a cada niño su condición de sujeto político de derecho, para ser “tratado” como un mero objeto de tutela. Y esa tutela esconde la represión a la que me refiero. Una represión oculta, silenciosa e indiferente para el resto de la sociedad que sigue adelante con su vida normal, descansando en esos lugares infames la responsabilidad de “hacer algo” con “esos menores que molestan el paisaje del centro de la ciudad, porque sus padres, borrachos y vagos, mandan a pedir a sus hijos para no trabajar”.
Ahora, para que la metáfora no sea sólo el cambio de fachada de un edificio, será necesario explicar si en ese Instituto ya no sobreviven niños porque fueron incluidos en el Estado de derecho. Si el Estado les reconoció al fin su condición política de sujetos de derecho, para poder gozar de todos los derechos fundamentales, y de los no tan fundamentales, que todo ciudadano tiene derecho a gozar. Y si el Estado cumplió eficaz y eficientemente con su obligación de garantizar la vigencia de tales derechos.
Para completar la metáfora invito al Municipio a que nos cuenten qué trabajo hicieron para reconstruir esas vidas tan maltratadas. Así, nos estarían dando la lección de nuestras vidas. Sólo así, desnudaríamos aquella razón cínica de los que dicen que el Estado no sirve y de que nadie hace nada. Y esta sociedad necesita que le den esa lección.
Hoy, en ese mismo lugar, donde decía antes que gobernaba la represión, desde ahora deberá gobernar la Inteligencia; entendida ésta como un puente para acercar el conocimiento a quienes siempre les fue postergado el derecho inalienable de aprender. Un puente que nos acerque a la impostergable libertad de saber. Porque muchos se hacen los distraídos frente a la vergüenza de que en este País, el saber fue y sigue siendo postergado para la gran mayoría de nuestros compatriotas.
Hoy tenemos la oportunidad de abrir las puertas, antes clausuradas, para desafiar las verdades pretendidas como únicas, para denunciar las mentiras de siempre y para provocar a la juventud a no renunciar a soñar y ser libres de verdad.
Para terminar, voy a tomar prestadas algunas palabras del Rector de la Universidad donde hoy trabajo. Se las tomo prestadas por las creo.
Primero, el desafío para quienes dirijan el Centro Universitario de Chivilcoy será forjar una “cultura universitaria”. Crear allí un ámbito para la inteligencia. Que quien empiece allí sus estudios universitarios, salga transformado en una persona comprometida con el conocimiento que sirva a su vez para transformar la sociedad en que vive.
Y segundo: si ese centro universitario no sirve para provocar a la juventud; provocarla para crecer, para conocer, para reflexionar, para dialogar, para transformar, entonce no será un centro universitario, sino un cementerio.
Este desafío exigirá lo mejor de todos, que la sociedad toda proteja ese espacio para la inteligencia. Porque se lo debemos a quienes por primera vez en su vida se atreverán a soñar un camino distinto.
gn
4/6/09
El centro...
Voy a leerles algunas palabras y conceptos que alguien escribió alguna vez.
“Entre las trampas de la historia está esa que dice ‘todo tiempo pasado fue mejor’. Cuando la derecho lo dice, está confesando su vocación reaccionaria. Cuando es la izquierda parlamentaria quien lo postula, está exhibiendo las claudicaciones que forman su presente. Cuando es el centro quien habla, es que uno está delirando porque el centro no existe. Cuando la izquierda institucional se ve al espejo del poder y dice: ‘Soy una izquierda responsable y madura’, en realidad está diciendo ‘soy una izquierda agradable a la derecha’. Cuando la derecha se mira al espejo del Poder y dice: ‘que hermoso vestido traigo!’, se olvida de que está desnuda. Cuando el centro se busca en el espejo del Poder, no encuentra nada”.
Quien escribió esto fue el militante Zapatista, el Subcomandante Marcos.
Pero también el premio Nóbel de literatura, José Saramago, dijo en un reportaje reproducido hace años en un medio gráfico argentino, que en la política lo que llamamos centro no existe, y que cuando la izquierda se hace llamar “centro izquierda” es en verdad una izquierda desorientada y funcional a la derecha. En cambio cuando la derecha se hace llamar de “centro derecha” es porque se siente culposa de los horrores que generó en la historia de la humanidad.
Esto lo cuento porque hace algunas semanas reapareció en televisión Carlos “Chacho” Álvarez. Estuvo en TN, un domingo a la noche. Y dijo muchas cosas. Entre ellas manifestó su crítica al retorno de la polarización del discurso político entre “peronismo y radicalismo”. Y que en estas próximas elecciones quedaba muy claro este retorno. Y dijo que esa polarización discursiva en realidad le esquiva al bulto de la verdadera discusión política, y por lo tanto ideológica, en nuestro país.
Porque, a ver, la política no puede disociarse de la ideología. Cuando escucho a dirigentes políticos decir “las ideologías están muertas”, Carrió, Macri y Micheti por ejemplo, o están mintiendo de una manera perversa o bien son incapaces de pensar en clave política y lo hacen sólo desde un “sentido común populachero y tilingo”.
Chacho Álvarez propone que volvamos a discusiones “menos culposas” y hablemos sin pudor de “izquierdas y derechas”. Que seamos honestos ideológicamente y digamos las cosas por su nombre. En ese sentido dijo algo que hace mucho estoy esperando oír de un dirigente político. Dijo, para darle sentido a sus palabras, que él se definía como un hombre de “izquierda”, porque ya no quería usar más la palabra “progresista”, porque el progresismo ha traicionado todas las banderas que en la historia se defendió con el cuerpo y la sangre desde la izquierda.
Les recomiendo, desde este humilde espacio, la lectura de un libro muy fácil de conseguir que escribió un gran filósofo ya fallecido, el italiano Norberto Bobbio, que se llama “Derecha e Izquierda”. Allí podrán ver que esta es una discusión central para entender la política y lo que debe ser “lo político” sin ruborizarse.
La sociedad deberá madurar, democráticamente, para que podamos hablar ya sin prejuicios reaccionarios y digamos las cosas por su nombre sin mentirnos más.
Así, la derecha deberá dejar de ser un discurso basado sólo en slogans institucionalistas vacíos de todo contenido político, serio y robusto (porque quiero creer que hay pensadores de derecha que tengan algo más interesante que decir) como así también dejar para siempre la nostalgia golpista.
Y la izquierda, deberá dejar de escribir panfletos que ya nadie lee, mientras apoyó, en lo que se denominó “la crisis del campo”, a los sectores más concentrados de la economía nacional, que representan a su vez el sector más informal en materia laboral, y que apoyaron cuanto golpe de estado hubo en la Argentina; y esto, sólo para pararse “en frente del gobierno”.
Deberemos todos, entonces, de derecha y de izquierda, radicales y peronistas, empezar a discutir en serio los grandes problemas del País. Deberán muchos sacarse la careta y decir lo que se piensa, y si lo que se piensa no alcanza… bueno muchachos… vuelvan a agarrar los libros y vuelvan a los talleres de formación política, porque están haciendo un papelón y ya nadie les cree una palabra.
gn
“Entre las trampas de la historia está esa que dice ‘todo tiempo pasado fue mejor’. Cuando la derecho lo dice, está confesando su vocación reaccionaria. Cuando es la izquierda parlamentaria quien lo postula, está exhibiendo las claudicaciones que forman su presente. Cuando es el centro quien habla, es que uno está delirando porque el centro no existe. Cuando la izquierda institucional se ve al espejo del poder y dice: ‘Soy una izquierda responsable y madura’, en realidad está diciendo ‘soy una izquierda agradable a la derecha’. Cuando la derecha se mira al espejo del Poder y dice: ‘que hermoso vestido traigo!’, se olvida de que está desnuda. Cuando el centro se busca en el espejo del Poder, no encuentra nada”.
Quien escribió esto fue el militante Zapatista, el Subcomandante Marcos.
Pero también el premio Nóbel de literatura, José Saramago, dijo en un reportaje reproducido hace años en un medio gráfico argentino, que en la política lo que llamamos centro no existe, y que cuando la izquierda se hace llamar “centro izquierda” es en verdad una izquierda desorientada y funcional a la derecha. En cambio cuando la derecha se hace llamar de “centro derecha” es porque se siente culposa de los horrores que generó en la historia de la humanidad.
Esto lo cuento porque hace algunas semanas reapareció en televisión Carlos “Chacho” Álvarez. Estuvo en TN, un domingo a la noche. Y dijo muchas cosas. Entre ellas manifestó su crítica al retorno de la polarización del discurso político entre “peronismo y radicalismo”. Y que en estas próximas elecciones quedaba muy claro este retorno. Y dijo que esa polarización discursiva en realidad le esquiva al bulto de la verdadera discusión política, y por lo tanto ideológica, en nuestro país.
Porque, a ver, la política no puede disociarse de la ideología. Cuando escucho a dirigentes políticos decir “las ideologías están muertas”, Carrió, Macri y Micheti por ejemplo, o están mintiendo de una manera perversa o bien son incapaces de pensar en clave política y lo hacen sólo desde un “sentido común populachero y tilingo”.
Chacho Álvarez propone que volvamos a discusiones “menos culposas” y hablemos sin pudor de “izquierdas y derechas”. Que seamos honestos ideológicamente y digamos las cosas por su nombre. En ese sentido dijo algo que hace mucho estoy esperando oír de un dirigente político. Dijo, para darle sentido a sus palabras, que él se definía como un hombre de “izquierda”, porque ya no quería usar más la palabra “progresista”, porque el progresismo ha traicionado todas las banderas que en la historia se defendió con el cuerpo y la sangre desde la izquierda.
Les recomiendo, desde este humilde espacio, la lectura de un libro muy fácil de conseguir que escribió un gran filósofo ya fallecido, el italiano Norberto Bobbio, que se llama “Derecha e Izquierda”. Allí podrán ver que esta es una discusión central para entender la política y lo que debe ser “lo político” sin ruborizarse.
La sociedad deberá madurar, democráticamente, para que podamos hablar ya sin prejuicios reaccionarios y digamos las cosas por su nombre sin mentirnos más.
Así, la derecha deberá dejar de ser un discurso basado sólo en slogans institucionalistas vacíos de todo contenido político, serio y robusto (porque quiero creer que hay pensadores de derecha que tengan algo más interesante que decir) como así también dejar para siempre la nostalgia golpista.
Y la izquierda, deberá dejar de escribir panfletos que ya nadie lee, mientras apoyó, en lo que se denominó “la crisis del campo”, a los sectores más concentrados de la economía nacional, que representan a su vez el sector más informal en materia laboral, y que apoyaron cuanto golpe de estado hubo en la Argentina; y esto, sólo para pararse “en frente del gobierno”.
Deberemos todos, entonces, de derecha y de izquierda, radicales y peronistas, empezar a discutir en serio los grandes problemas del País. Deberán muchos sacarse la careta y decir lo que se piensa, y si lo que se piensa no alcanza… bueno muchachos… vuelvan a agarrar los libros y vuelvan a los talleres de formación política, porque están haciendo un papelón y ya nadie les cree una palabra.
gn
27/5/09
Totalidades
La democracia liberal se sostiene desde la mirada individualista de la política. Una mirada excluyente cuyo fin es la conformación una “sociedad civil” demarcada por muros que la separen y protejan de la “barbarie”.
Así, a los expulsados de la sociedad civil no se les permitirá ser “sujetos políticos”; y se los convertirá en vida desnuda y desnudada por la exclusión y la degradación. En vida desnuda y desnudada por el abandono y la depredación.
¿A quién representa entonces esta democracia liberal? Esta democracia, llamada, representativa.
Así va la democracia liberal y representativa al rescate del mercado financiero, cuyos testaferros bregaron siempre por la reducción del Estado casi a la mera función simbólica y coercitiva de un orden social regulado, eso si, por la mano invisible.
Dice la canción de Silvio Rodríguez: el sistema invisible tendrá su precio. Lo que no dice la canción es que ese precio lo pagarán los trabajadores, los excluidos y los que siguen en la cola esperando el bendito derrame.
La mano invisible de ayer es hoy la mano dura de la economía concentrada en las mismas manos de siempre, manos manchadas de sangre y explotación.
La democracia liberal intentó lavarse la cara con la noción del estado de derecho. Un Estado regido por el derecho instituido por la democracia liberal, la democracia excluyente.
¿Podemos pensar en una democracia que excluye?. Podemos verla y sufrirla.
¿No era que con la democracia íbamos a comer todos, a educar a todos, a curar a todos?.
La democracia liberal fue confiscada por el capitalismo que se adueño del Estado.
Y mientras algunos hablan que el capitalismo está herido de muerte en Wall Street, no terminaron de leer las noticias que nos cuentan que el Estado más poderoso del mundo salió a su rescate nuevamente. Y sin importarle un pito los miles de desocupados que día a día son arrojados del sistema. Lo que importa es salvar a ese mundo falaz, ficticio e invisible, que es la mejor metáfora, mortal metáfora, de este mundo que ha perdido la fe en el hombre. Y es falaz porque siendo una mentira lo hemos tolerado como real.
Ahora; las desastrosas consecuencias sociales ya no pueden ignorarse, no pueden seguir mirando al costado quienes defienden la democracia liberal confiscada por el capitalismo. Entonces nos vienen a proponer un Estado de derecho que le suplica responsabilidad social al capitalismo. Nos hablan entonces de un “capitalismo más humano”. Que el genocidio no sea tan evidente entonces.
Frente a esta democracia liberal debemos proponer otra forma de democracia, una democracia inclusiva que piense al individuo desde su totalidad. Que piense a la sociedad en su totalidad. Ese debe ser el signo de la política: pensar la totalidad.
¿Qué significa pensar la totalidad?. Significa asumir que no estamos pensando en todos. Que cuando hablamos de todos, nos estamos olvidando de algunos.
Significa pensar en el individuo como un sujeto social y político que sólo puede realizarse desde la realización del otro.
Si la política debe perseguir el bien común, entonces debemos preguntarnos qué significa el bien común.
Si dije que debemos pensar en una democracia inclusiva, y que sólo puede ser inclusiva si se piensa a la sociedad como un todo, y a sus miembros como sujetos sociales, el bien común que persiga la política no puede ser otro que aquél que potencie y beneficie el desarrollo de la condición humana. Y tanto la dignidad como la libertad son fundamentos de tal condición. La dignidad que nos reconoce como humanos. La libertad que nos emancipa de la injusticia que nace de la desigualdad.
Esa es la democracia que defiendo, la de un Estado social y democrático de derecho. Social por cuanto nos reconozca como sujetos políticos. Y democrático por cuanto nos contenga, nos incluya y nos beneficie en el desarrollo de nuestras potencialidades.
Hoy esa democracia está muy lejos. Pero hay un presidente latinoamericano que la sueña, porque sueña al ser humano en su totalidad, porque se rompe la cabeza pensando en aquellos a quienes el Estado todavía no llegó. Ese presidente se llama Evo.
¿Cuándo empezaremos a soñar nosotros?, ¿cuándo empezaremos a pensar en el ser humano como un todo? Que en cada ser humano vive el otro que no vemos su sufrimiento y que no escuchamos sus gritos de auxilio.
En Auschwitz sobrevivieron del horror aquellos que vieron en la supervivencia de quien tenían al lado, su propia supervivencia; así cuentan las historias de hombres que no comieron para que comiera el desconocido más cercano.
¿Cuándo pensaremos en nuestros desconocidos que no comen, mientras permitimos que algunos sigan disfrutando del banquete?.
La salida de esta mentira no es la consigna golpista que siempre propuso Mariano Grondona, ni tampoco lo es la “Transición ordenada” de Macri y de De Narváez.
La mentira terminará cuando tengamos una democracia menos representativa de los que más teniendo más quieren y menos participativa por parte de quienes más poder concentran.
Terminará cuando tengamos una democracia más representativa de las voces que no oímos, y más participativa por parte de quienes nunca fueron escuchados. Cuando tengamos una democracia que descarte el individualismo para pensar en el todo, y en todos; empezando por aquellos, a quienes aquí todavía no he nombrado.
gn
Así, a los expulsados de la sociedad civil no se les permitirá ser “sujetos políticos”; y se los convertirá en vida desnuda y desnudada por la exclusión y la degradación. En vida desnuda y desnudada por el abandono y la depredación.
¿A quién representa entonces esta democracia liberal? Esta democracia, llamada, representativa.
Así va la democracia liberal y representativa al rescate del mercado financiero, cuyos testaferros bregaron siempre por la reducción del Estado casi a la mera función simbólica y coercitiva de un orden social regulado, eso si, por la mano invisible.
Dice la canción de Silvio Rodríguez: el sistema invisible tendrá su precio. Lo que no dice la canción es que ese precio lo pagarán los trabajadores, los excluidos y los que siguen en la cola esperando el bendito derrame.
La mano invisible de ayer es hoy la mano dura de la economía concentrada en las mismas manos de siempre, manos manchadas de sangre y explotación.
La democracia liberal intentó lavarse la cara con la noción del estado de derecho. Un Estado regido por el derecho instituido por la democracia liberal, la democracia excluyente.
¿Podemos pensar en una democracia que excluye?. Podemos verla y sufrirla.
¿No era que con la democracia íbamos a comer todos, a educar a todos, a curar a todos?.
La democracia liberal fue confiscada por el capitalismo que se adueño del Estado.
Y mientras algunos hablan que el capitalismo está herido de muerte en Wall Street, no terminaron de leer las noticias que nos cuentan que el Estado más poderoso del mundo salió a su rescate nuevamente. Y sin importarle un pito los miles de desocupados que día a día son arrojados del sistema. Lo que importa es salvar a ese mundo falaz, ficticio e invisible, que es la mejor metáfora, mortal metáfora, de este mundo que ha perdido la fe en el hombre. Y es falaz porque siendo una mentira lo hemos tolerado como real.
Ahora; las desastrosas consecuencias sociales ya no pueden ignorarse, no pueden seguir mirando al costado quienes defienden la democracia liberal confiscada por el capitalismo. Entonces nos vienen a proponer un Estado de derecho que le suplica responsabilidad social al capitalismo. Nos hablan entonces de un “capitalismo más humano”. Que el genocidio no sea tan evidente entonces.
Frente a esta democracia liberal debemos proponer otra forma de democracia, una democracia inclusiva que piense al individuo desde su totalidad. Que piense a la sociedad en su totalidad. Ese debe ser el signo de la política: pensar la totalidad.
¿Qué significa pensar la totalidad?. Significa asumir que no estamos pensando en todos. Que cuando hablamos de todos, nos estamos olvidando de algunos.
Significa pensar en el individuo como un sujeto social y político que sólo puede realizarse desde la realización del otro.
Si la política debe perseguir el bien común, entonces debemos preguntarnos qué significa el bien común.
Si dije que debemos pensar en una democracia inclusiva, y que sólo puede ser inclusiva si se piensa a la sociedad como un todo, y a sus miembros como sujetos sociales, el bien común que persiga la política no puede ser otro que aquél que potencie y beneficie el desarrollo de la condición humana. Y tanto la dignidad como la libertad son fundamentos de tal condición. La dignidad que nos reconoce como humanos. La libertad que nos emancipa de la injusticia que nace de la desigualdad.
Esa es la democracia que defiendo, la de un Estado social y democrático de derecho. Social por cuanto nos reconozca como sujetos políticos. Y democrático por cuanto nos contenga, nos incluya y nos beneficie en el desarrollo de nuestras potencialidades.
Hoy esa democracia está muy lejos. Pero hay un presidente latinoamericano que la sueña, porque sueña al ser humano en su totalidad, porque se rompe la cabeza pensando en aquellos a quienes el Estado todavía no llegó. Ese presidente se llama Evo.
¿Cuándo empezaremos a soñar nosotros?, ¿cuándo empezaremos a pensar en el ser humano como un todo? Que en cada ser humano vive el otro que no vemos su sufrimiento y que no escuchamos sus gritos de auxilio.
En Auschwitz sobrevivieron del horror aquellos que vieron en la supervivencia de quien tenían al lado, su propia supervivencia; así cuentan las historias de hombres que no comieron para que comiera el desconocido más cercano.
¿Cuándo pensaremos en nuestros desconocidos que no comen, mientras permitimos que algunos sigan disfrutando del banquete?.
La salida de esta mentira no es la consigna golpista que siempre propuso Mariano Grondona, ni tampoco lo es la “Transición ordenada” de Macri y de De Narváez.
La mentira terminará cuando tengamos una democracia menos representativa de los que más teniendo más quieren y menos participativa por parte de quienes más poder concentran.
Terminará cuando tengamos una democracia más representativa de las voces que no oímos, y más participativa por parte de quienes nunca fueron escuchados. Cuando tengamos una democracia que descarte el individualismo para pensar en el todo, y en todos; empezando por aquellos, a quienes aquí todavía no he nombrado.
gn
23/4/09
sobre muros y zanjas
Vuelvo al muro.
Y pienso que hay otros muros más altos, más difíciles de derribar. Son los muros que esconden nuestros miedos y prejuicios. Los muros y las zanjas que evidencian la discriminación, la ignorancia, la insensibilidad, la ceguera y la sordera de una sociedad que se desintegra en guetos.
Osvaldo Bayer le dijo una vez a mi hermana, a modo de chiste claro, que Alsina fue menos criminal que Roca ya que propuso hacer una zanja en lugar de ir a matarlos a todos juntos...
Hace unos días, luego del amplio rechazo que tuvo en los medios la medida de Posse, sobre su muro infame, al intendente de Ensenada se le ocurrió homenajear a Alsina... y dio permiso, y prestó máquinas, para construir una zanja que divida los excluidos de los incluidos...
Cuánto miedo le tiene esta sociedad a la desintegración y la exclusión de la cual fue y es responsable, aunque se "paguen los impuestos en término" (como si eso fuera una cualidad moral extraordinaria).
Cuanto miedo le tiene esta sociedad a la libertad. Por eso nadie quiere reflexionar y cuando alguien lo intente, inmediatamente será neutralizado... Hay muros más altos, zanjas más profundas...
Un amigo me contó que vio un grafitti que decía: "doler duele", y al lado alguien agregó: "por eso nadie mira".
Se sigue insistiendo, inclusive desde el progresismo más o menos careta, que existe una tensión irresoluble entre la "seguridad" y la "libertad". Y en realidad creo que se confunden ambos conceptos, quizás por prejuicios ideológicos, pero creo yo que esa confusión es más hija del miedo que de una concepción ideológica. El miedo paraliza, el miedo te encierra, el miedo te insensibiliza frente el otro. Y de a poco ese otro pasa a ser el culpable de tu miedo, de ahí el muro más alto y la zanja más honda.
No tengamos miedo al dolor, no tengamos miedo a mirar. Ya lo dijo el Indio a los gritos:
la libertad es fiebre (es oración, fastidio y buena suerte)...
la libertad no es fantástica (no es tormenta mental que da el prestigio loco)...
la libertad es fanática (ha visto tanto hermano muerto)...
Que el muro no nos tape más el miedo y que nos hagamos cargo de ser libres...
Ser capaces de morir por la libertad del otro.
g.
22/4/09
Digresión...
Castillo de Naipes (house of cards) Radiohead (In Rainbows)
No quiero ser tu amigo
Solo ser tu amante
No importa como termine
No importa como empiece
Olvida tu castillo de naipes
Y yo olvidare el mio
Olvida tu castillo de naipes
Y yo olvidare el mio
Y caete de la mesa
y que te barran debajo
Negación, negación
La infraestructura colapsara
En picos de voltaje
Tira tus llaves en el boll
Y dale las buenas noches a tu marido
Y olvida tu castillo de naipes
Y yo olvidare el mio
Olvida tu castillo de naipes
Y yo olvidare el mio
Negación, negación
Negación, negación
Tus oídos deberían estar ardiendo
Negación,negación
Tus oídos deberían estar ardiendo.
http://negroperro.wordpress.com/2008/02/19/house-of-cards-radiohead-traduccion-2/#comment-477
Recomiendo desde las tripas ver video en:
http://www.youtube.com/watch?v=8nTFjVm9sTQ
20/4/09
La pared
Nuevamente estamos a la vanguardia de las grandes ideas: como los muros de la vergüenza de Estados Unidos de Norteamérica y de Israel, hemos importado para nuestro conurbano bonaerense una propuesta que seguramente se convertirá en slogan electoral: “La seguridad se hace… con muros”.
Desde la última dictadura militar al Menemismo (extendiendo el concepto “menemismo”, en su programa político, al efímero pero sangriento gobierno de La Alianza) se consolidó la matriz social (político, económico y cultural) de la exclusión. La sociedad argentina se convirtió, desde entonces, en una “Sociedad excluyente” (Svampa, 2005). El corolario de semejante empresa fue el 60 % de pobreza allá por comienzos de este siglo.
Desde la “reforma del Estado”, que destruyó los pilares que justificaban la existencia del Estado, el menemato inauguró lo que hoy conocemos como “pobreza estructural”. Aquél presidente se justificó diciendo: “siempre habrán pobres”. Y debemos darle la razón: sus políticas condenaron y perpetuaron generaciones de argentinos a la pobreza.
Hoy vemos intentos, marchas y contramarchas, de romper con esa Matriz excluyente. Pero también se observa el fortalecimiento de un proyecto “extractivo-exportador”, como así también la consolidación de un “neo-desarrollismo”, que intenta rescatar a “nuestra burguesía nacional” concentrada desde siempre en pocas manos.
Es decir, la “desigualdad social”, que agrava la ya pobreza estructural, todavía sigue siendo un problema “coyuntural” y no “estructural” para la agenda política mediatizada.
La creciente desigualdad social despierta viejas nostalgias y nuevas vanguardias en materia de discriminación y violencia.
Fue Rückauff quien para “combatir el delito” prometió y cumplió con su plan sistemático de “bala para los delincuentes”. Y fracasó (o bien tu "éxito", según desde qué perspectiva lo veamos). Perdimos todos: nuestra sociedad se tornó más violenta y el Estado se degradó en la ilicitud de un plan criminal.
Ahora viene el intendente de San Isidro a construir un Muro. Pretende dividir, separar, segregar, discriminar las clases sociales que conviven en el contraste social más violento y grosero que haya vivido nuestra historia. El intendente Posse viene a avalar con su Muro la idea de que existen “clases peligrosas” (que no es novedosa pero que se actualiza persistentemente): el excluido social se convierte en la nueva amenaza, en el nuevo “enemigo interno”. Y para “combatir el peligro” se le ocurre la brillante idea de construir un muro. Un gueto: “somos todos iguales, pero hay quienes somos más iguales que otros”.
Seguimos así prisionalizando la sociedad: el country primero, luego el barrio cerrado, la plaza enrejada, las zanjas y ahora el barrio popular cercado por un muro.
Hay políticos y opinadores mediáticos que siguen pensando los problemas sociales desde la matriz excluyente.
Y tenemos a nuestro alcance otra matriz: educación, cultura, salud, trabajo, justicia, inclusión social. No es tan difícil. Pensar desde la paz y no desde la violencia. No desde la segregación sino desde la integración. Debemos revalorizar, repensar y reconstruir el significado de la paz social para que no termine convirtiéndose, para siempre, en prisionera de la ingenuidad y la hipocrecía.
Que no nos volvamos como La Pared: sordos, ciegos y mudos. Todo al mismo tiempo y sin darnos cuenta.
Desde la última dictadura militar al Menemismo (extendiendo el concepto “menemismo”, en su programa político, al efímero pero sangriento gobierno de La Alianza) se consolidó la matriz social (político, económico y cultural) de la exclusión. La sociedad argentina se convirtió, desde entonces, en una “Sociedad excluyente” (Svampa, 2005). El corolario de semejante empresa fue el 60 % de pobreza allá por comienzos de este siglo.
Desde la “reforma del Estado”, que destruyó los pilares que justificaban la existencia del Estado, el menemato inauguró lo que hoy conocemos como “pobreza estructural”. Aquél presidente se justificó diciendo: “siempre habrán pobres”. Y debemos darle la razón: sus políticas condenaron y perpetuaron generaciones de argentinos a la pobreza.
Hoy vemos intentos, marchas y contramarchas, de romper con esa Matriz excluyente. Pero también se observa el fortalecimiento de un proyecto “extractivo-exportador”, como así también la consolidación de un “neo-desarrollismo”, que intenta rescatar a “nuestra burguesía nacional” concentrada desde siempre en pocas manos.
Es decir, la “desigualdad social”, que agrava la ya pobreza estructural, todavía sigue siendo un problema “coyuntural” y no “estructural” para la agenda política mediatizada.
La creciente desigualdad social despierta viejas nostalgias y nuevas vanguardias en materia de discriminación y violencia.
Fue Rückauff quien para “combatir el delito” prometió y cumplió con su plan sistemático de “bala para los delincuentes”. Y fracasó (o bien tu "éxito", según desde qué perspectiva lo veamos). Perdimos todos: nuestra sociedad se tornó más violenta y el Estado se degradó en la ilicitud de un plan criminal.
Ahora viene el intendente de San Isidro a construir un Muro. Pretende dividir, separar, segregar, discriminar las clases sociales que conviven en el contraste social más violento y grosero que haya vivido nuestra historia. El intendente Posse viene a avalar con su Muro la idea de que existen “clases peligrosas” (que no es novedosa pero que se actualiza persistentemente): el excluido social se convierte en la nueva amenaza, en el nuevo “enemigo interno”. Y para “combatir el peligro” se le ocurre la brillante idea de construir un muro. Un gueto: “somos todos iguales, pero hay quienes somos más iguales que otros”.
Seguimos así prisionalizando la sociedad: el country primero, luego el barrio cerrado, la plaza enrejada, las zanjas y ahora el barrio popular cercado por un muro.
Hay políticos y opinadores mediáticos que siguen pensando los problemas sociales desde la matriz excluyente.
Y tenemos a nuestro alcance otra matriz: educación, cultura, salud, trabajo, justicia, inclusión social. No es tan difícil. Pensar desde la paz y no desde la violencia. No desde la segregación sino desde la integración. Debemos revalorizar, repensar y reconstruir el significado de la paz social para que no termine convirtiéndose, para siempre, en prisionera de la ingenuidad y la hipocrecía.
Que no nos volvamos como La Pared: sordos, ciegos y mudos. Todo al mismo tiempo y sin darnos cuenta.
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